Preocupación justificada

Preocupación justificada

En la esencia de la Constitución es dominante el principio de la no discriminación en el  respeto de los derechos individuales y colectivos. Es también dominante el concepto de que los grupos de la sociedad legalmente reconocidos están autorizados a asumir la representación de los individuos que las integran  cuando entiendan que actos oficiales o de otro origen están amenazando sus intereses o derechos.  De ahí que resulte cuestionable que un tribunal se pronuncie contra el derecho de los grupos y organizaciones legítimas  a asumir la representación y defensa de individuos afectados por decisiones de carácter  oficial.

La sentencia del Tribunal Constitucional que  rechazó un recurso de amparo incoado por varias organizaciones en defensa  de los derechos de educación de hijos de extranjeros, emplazados oficialmente a cumplir determinados requisitos bajo amenaza de ser impedidos de ingresar a las escuelas, es una decisión poco razonable a la luz de la esencia de la Constitución y de la representatividad que debe reconocerse a las organizaciones sociales legítimas. En un Estado de Derecho, las prerrogativas de los individuos atañen a las organizaciones legítimas establecidas para representarlos. Debe considerarse inadmisible  cualquier decisión que pretenda desconocer esa representatividad universalmente reconocida y amparada. Estamos ante una jurisprudencia preocupante.

SEMMA ESTÁ EN ESTADO DE COMA

A pesar de que la labor de los maestros es de mucha  importancia para el porvenir del país, estos servidores de la sociedad tienen uno de los peores servicios de asistencia en salud. El hospital Semma, que corresponde al seguro médico magisterial, está en pésimas condiciones, le faltan equipos, material gastable  y  medicamentos para poder dar servicio a un grupo tan numeroso como el de los maestros.

No es la primera vez que el Semma se ve en una situación deprimente como esta, a pesar de que el sector magisterial merece mejores condiciones de asistencia en salud. Los ministerios de Educación y Salud Pública deberían intervenir este centro y corregir los problemas que están limitando sus servicios. Por lo pronto, es necesario abastecerlo de equipos, material gastable y medicamentos. La preservación de la salud de los maestros es un elemento vital para su rendimiento en las aulas.

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