Preocupante recomposición

Preocupante recomposición

Con los motores de la reelección a plena potencia, nos preocupa que el logro de esta meta ha de tener para el Estado un alto costo en compromisos clientelares que garantizan continuidad en posiciones públicas a cambio de respaldo, inclusive para figuras que fueron coautoras de la proscripción de la vuelta consecutiva al poder. Preocupa que estos compromisos políticos de nuevo cuño relegan a segundos planos deberes institucionales tan relevantes como proveer al país de una Ley de Partidos.

Nos preocupa que antes y ahora la oposición a la reelección presidencial fuera pose adoptada a conveniencia de coyunturas políticas. Declararse ahora antireeleccionista sin haber combatido la reelección presidencial en momentos estelares no tan lejanos, nos resulta un disfraz de mal gusto, una pose odiosa, un as de oportunismo extraído de debajo de la manga para un acto de prestidigitación política.

Respetamos que un número considerable de dominicanos prefiere la reelección del presidente Danilo Medina, pero nos preocupa que los costos económicos y morales son onerosos y que una gran parte del país no sabe en quién creer, por los cambios de poses y disfraces que se han producido desde que el partido en el poder “solucionó” problemas internos relacionados con todo este proceso. Lo institucional seguirá a merced de lo clientelar, como siempre.

Del recetario energético

La República Dominicana está entre los pocos países que, habiendo reformado el sector energético para segmentar sus operaciones, mantienen intactas superestructuras adicionales a la segmentación que busca la eficiencia. Por otro lado, los costos y pérdidas de las distribuidoras de electricidad -las llamadas “edes”- en nuestro país superan con mucho la media regional. Estas son algunas reflexiones que Eduardo Quincoces, el superintendente de Electricidad, expuso ayer en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
De ahí podemos deducir que para resolver el problema energético no basta con instalar plantas de generación a bajo costo. Hay que reducir costos, pero también cobrar eficientemente la energía para aminorar pérdidas. Es un problema de muchas aristas y soluciones indudablemente complejas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas