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BAGDAD (AP).- La oficina del primer ministro de Irak Nuri al-Maliki dijo ayer que la conferencia regional sobre el futuro de Irak se realizará en esta capital el 10 de marzo, en tanto un alto funcionario diplomático dijo que países vecinos, como Irán y Siria, aceptaron asistir y reunirse con representantes de Estados Unidos y Gran Bretaña.
El anuncio de la oficina de prensa de al-Maliki dijo que fueron cursadas invitaciones a países vecinos, a Egipto, a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a la Liga Arabe, y a la Organización de la Conferencia Islámica. En el comunciado no se mencionó qué gobiernos habían aceptado la invitación.
Pero el viceministro de relaciones exteriores Labid Abawi dijo a The Associated Press que Egipto, Irán y Arabia Saudí habían aceptado, además de Estados Unidos y Gran Bretaña. Rusia y Francia están estudiando la invitación pero «no veo razón para que la rechacen»», añadió.
Irán sin embargo, había dicho anteriormente que aún no había tomado una decisión. Abawi también dijo que China participará. Sami al-Askari, asesor de al-Maliki, también mencionó que los países vecinos habían acordado asistir.
«La conferencia será importante. Demostrará que Irak es políticamente capaz de realizar tal conferencia. Enviará un mensaje al mundo»», expresó Abawi. Al-Askari dijo que le daría a países como Estados Unidos, Irán, y Siria «la oportunidad de sentarse juntos en un diálogo sin pagar un costo político»». Horas antes, el gobierno de Irán dijo que estaba considerando si participaría en la conferencia.
Ali Larijani, titular del Consejo Nacional Supremo de Seguridad, manifestó que el canciller iraquí Hoshyar Zebari se comunicó con su colega iraní Manouchehr Mottaki para dialogar sobre la conferencia.
«Estamos revisando la propuesta»», dijo Larijani el miércoles, según el sitio de la internet de la televisión estatal.
«Respaldamos la resolución de los problemas de Irak por todos los medios, y asistiremos a la conferencia si es conveniente»», expresó Larijani. «Pensamos que la seguridad de Irak está relacionada con todos sus países vecinos, y ellos tienen que ayudar a resolver la situación»».
Larijani sugirió que la presencia estadounidense en la reunión no representaba un problema para Irán.
Cuando los periodistas le preguntaron si Irán corría algún riesgo al participar en la conferencia a la que también asistían los estadounidenses, respondió: «Uno no debería suicidarse por temor a la muerte»», es decir que Irán no debería perjudicarse solo por evitar posibles resultados negativos.
