La construcción de la presa de Guaigüí suplirá la demanda de agua del acueducto de La Vega por un período de 20 años  y, además, conlleva la edificación de un centro poblado de 157 viviendas confortables para reubicar a las familias afectadas por el embalse, y componentes esenciales para impulsar el bienestar económico y social de los pobladores de esta provincia.

El objetivo de la presa es garantizar el suministro de agua para el acueducto de la ciudad de la Vega, controlar las avenidas del río,  ampliar el sistema de regadío a los predios agrícolas, la generación de energía eléctrica y la recreación de los comunitarios.

  El proyecto de viviendas estará dotado de calles asfaltadas, clínica rural, escuela, escuela laboral, iglesia, parque de recreación, salón de multiuso, cuartel policial,  un mercado, cancha deportiva, play de béisbol, oficina administrativa, tanque de agua potable,  planta de tratamiento de agua residuales, drenaje pluvial y sanitario,  servicio eléctrico, entre otros importantes servicios.

 La propuesta está contenida en un proyecto- estudio presentado por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) para retomar la construcción  de la presa en el 2012.

El actual director del Indrhi, ingeniero Olgo Fernández, tras defender el reinicio de la construcción de la presa de Guaigüí, destacó que la obra suplirá la demanda de agua del acueducto de La Vega por un período de 20 años, garantizará el líquido a más de 86 tareas sembradas de arroz y otros rubros que son irrigados por los canales del río Camú, Las Rosas y Hato Viejo, y permitirá la incorporación de otras 12 mil 700 tareas a la producción agrícola de la zona.

  Asimismo, el funcionario aseguró que el Proyecto de Aprovechamiento Múltiple del Río Camú controlará la escorrentía  de 76.6 kilómetros cuadrados de la cuenca del afluente, lo que dijo se traducirá en una disminución significativa del riesgo de pérdidas de vida y propiedades en las comunidades aguas abajo de la presa y en la región del Bajo Yuna, e incrementará en cerca de un 2% la regulación de la cuenca del río Yuna. 

 Otro de los beneficios, de acuerdo al  Indrhi, será la generación de 12.5 gigawatts hora al año, lo que permitirá al país  ahorrar la importación de 22,482 barriles de petróleo al año, representando una economía de US$1,573.740  en ese  mismo período. En adición, evitaría la emisión al medio ambiente de 7,869 toneladas de dióxido de carbono (C02).

    Para la construcción del proyecto de vivienda, concebido como una verdadera ciudad, el Indrhi adquirió una parcela de 1,300 tareas en una zona rural estratégica de buen habitat.

 Las casas afectadas están construidas con paredes de madera, piso de cemento y techo de zinc y letrinas. Serán sustituidas por viviendas confortables de 66.70 metros cuadrados, con todos los servicios, incluidas modernas instalaciones sanitarias.  

    De acuerdo a la actualización del estudio socioeconómico del proyecto  hidroeléctrico presentado por el Indrhi, son 632 las personas que serán reubicadas del entorno de la presa, cuya principales fuentes de ingresos  provienen de la agricultura, la crianza de animales, de las remesas y trabajos como jornaleros. 

Un proyecto hidroléctrico establece la necesidad de controlar el cauce del río Camú con la construcción de la presa de Guaigüí para preservar vidas y propiedades, debido a las frecuentes inundaciones en áreas urbanas de la ciudad y zonas agropecuarias que provocan sus recurrentes desbordamientos de sus aguas.

 Explica que el río Camú es un importante curso fluvial de la parte oriental del valle del Cibao, actualmente no regulado, por lo cual la ciudad de La Vega y todas las comunidades asentadas en su entorno se ven afectadas por los bajos caudales en las épocas de sequía y las inundaciones provocadas por eventos meteorológicos extremos que ocasionan grandes lluvias.

 Además del proyecto de viviendas en el plan presentado por el Indrhi se establecen  compensaciones para otras familias que serían afectadas, protección y la adecuación de la franja de amortiguamiento del embalse.

   Se prevé también involucrar a la comunidad para que opine sobre la propuesta urbanística y el plan de compensaciones.