Presas podrían limpiarse sin gasto estatal 

Presas podrían limpiarse sin gasto estatal 

e.rubens@hoy.com.do 
Las presas del país siempre han sido una preocupación para la ciudadanía, principalmente para la que vive aguas abajo de esos embalses ya que en las épocas ciclónicas,  cuando hay muchas lluvias, pueden provocar inundaciones.

Esos cuerpos de agua necesarios para abastecer acueductos, canales de riego para producir comida y generar energía eléctrica a bajo costo, son una salvación para el país, porque aseguran la producción agropecuaria. Seis de las presas del país, construidas entre 1973 y 1984   requieren de limpieza debido a que con el paso del tiempo se han sedimentado, aumentando el peligro de inundaciones en el período de lluvias.

¿Qué inversión se necesita para limpiar las presas Tavera, Valdesia, Sabaneta, Sabana Yegua, Rincón y Hatillo?

El geólogo Osiris de León asegura que el Gobierno no tiene que gastar ni un centavo, y que por el contrario, podría recibir beneficios, si permite que las granceras se instalen en las presas para sacar los sedimentos que incluyen arena y otros materiales.

En tanto, el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), ingeniero Héctor Rodríguez Pimental, sostiene que la prioridad de ese organismo es la de seguir construyendo presas y que la extracción de los sedimentos podría ser muy costosa para el Estado y causaría problemas ambientales.

De su lado,  el ingeniero Marcelo Jorge, presidente de Jorge & Mustonen,  quien junto a Walter Management Consultants Ltd hizo un Análisis de la Rehabilitación de los Embalses y Represas de Valdesia y Aguacate, Cuenca del Río Nizao, República Dominicana, para el INDRHI y el Banco Interamericano de Desarrollo (octubre 2007).

Explica que el planteamiento del control de los sedimentos necesariamente debe considerar los eventos de huracanes. En la actualidad todas las presas (Valdesia, Las Barías, Jigüey y Aguacate) están funcionando en forma satisfactoria, las instalaciones de generación de energía eléctricas están operativas y se está suministrando agua para uso doméstico y para riego. Las únicas instalaciones inoperables son los dos desagües de bajo nivel de Valdesia, cuyas tomas están bloqueadas por sedimentos.

De León plantea que la cantidad de sedimentos que se acumula en cada una de las presas es en función del tamaño del embalse y de las características estratigráficas de las cuencas en donde están emplazadas las presas. Las que están en zonas donde hay rocas sedimentarias deleznables, mayormente rocas de tipo arcilloso, como es el tipo de las presas de Tavera, Bao y Valdesia que acumulan mayores volúmenes de sedimentos finos en menos tiempo, porque esos materiales son más fácil erosionables por las corrientes fluviales en los períodos de intensa precipitación pluvial, distinto a las presas que están en las cuencas altas, como Jigüey y Aguacate que tienen menos sedimentos.

SEDIMENTOS
De León sostiene que en las presas con gran altura, como Jigüey, Aguacate, Monción y Tavera se hace muy difícil sacar el sedimento que está cerca del embalse y se puede intentar sacar el sedimento de la cola de la presa. Expresa que le ha sugerido al Gobierno que permita dragar los sedimentos granulares que están en las colas de las presas para usarlos en la industria de la construcción, y que hay granceras interesadas en hacerlo. De esa manera aumenta la vida útil de las presas y saca las granceras de los ríos.

El Estado podría recibir el 25% de los beneficios de esa actividad para el mantenimiento de las presas y las cuencas. Si el Gobierno no quiere entregar esa labor al sector privado, pueda hacerla él, porque es de bajo costo.  Precisa que muchas de nuestras presas, como Tavera y Valdesia,  tienen sedimentado el 25% de su capacidad de almacenamiento original de agua. Valdesia es la única presa del país con  una draga que fue donada por el Gobierno italiano, pero el Estado dominicano no ha sido capaz de darle el debido manteminiento a ese equipo que está fuera de servicio, asegura De León.

Agrega que las presas con hidroeléctricas  están produciendo unos RD$10,000 millones anuales, pero no se limpian los embalses ni se reforestan las cuencas. De esa suma Tavera y Lope Angostura generan unos RD$1,600 millones al año y para reforestar la cuenca del Yaque del Norte la Empresa Hidroeléctrica Dominicana sólo le entrega RD$4.0 millones a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Opina que el Presidente Leonel Fernández debería crear la Comisión Nacional de Presas y Embalses, presidida por el mandatario, y definir el status y ver la batimetría de cada presa, así como terminar el conflicto interinstitucional. Cree que si el Gobierno permite que las granceras se instalen en las colas de las presas para que saquen los materiales granulares, que en 5 años removerían el 50% de esos materiales y el Estado no tiene que invertir nada. Considera como “una vergüenza y una distorsión” el planteamiento de la Subsecretaría de Suelos y Aguas de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de que hay que volver a extraer agregados de los ríos.

INDRHI
Está en marcha en el  INDRHI un proyecto de la realización de la batimetría en todas las presas del país, para medir la cantidad de sedimentos, y es un trabajo que hace mucho que no se hacía. El director del organismo explica que “estamos reparando los equipos” para agilizar el trabajo y conocer el nivel de agua de cada embalse, que es muy importante para la época ciclónica. En lo que respecta a la eliminación de la sedimentación es un proceso mas complejo. Rodríguez Pimentel sostiene que “la sedimentación es a las presas, lo que es el moquillo a la gallina”, porque las aguas no vienen puras de las montañas, arrastran lodo y otras impurezas, a través de los ríos.

Considera que la prioridad número uno del país es seguir construyendo presas, porque mas del 60% de las aguas de los ríos no están reguladas y se pierden debido a que van a parar al mar. Señala que desde que llegó al INDRHI ha hecho énfasis en eso y que ya ha logrado que el Presidente Fernández autorizara el inicio de la presa de Monte Grande, para regular las aguas abajo de Sabana Yegua. Además se va a reiniciar la construcción de la presa de Guaigüí, en La Vega, para regular las aguas del río camú.

EVACUACIÓN
Un programa de evacuación de sedimentos en las presas de Valdesia y Aguacate, usando compuertas del aliviadero podría dar como resultado el descenso de las curvas de calibración del canal de descarga, con significativa mejoría en la generación hidroeléctrica en las centrales de Aguacate y Jigüey, según Jorge & Mustonen y Walter Management Consultants Ltd. La evaluación de los sedimentos en Aguacate podría hacer innecesaria la elevación del muro de gaviones en la central de Jigüey, y La evacuación  usando  compuertas de aliviadero podría ofrecer un  control de la  sedimentación a largo plazo y permitir la postergación de la instalación de desagüe de bajo nivel.

Zoom

Pequeñas presas
Le   hemos sugerido al INDRHI que una forma de controlar el volumento de sedimentos que llega a los embalses, es construir pequeñas presas de 2 metros de altura en la cuenca alta, de forma que campesinos de la zona puedan remover con picos y palas cada 2 semanas los sedimentos y sacarlos con camiones volteos, que es una metodología simple de muy bajo costo, afirma Osiris de León.

SEDIMENTOS
En vez de eliminar el sedimento total de una presa, algunos países más avanzados que el nuestro han decidido construir nuevos embalses, por las dificultades para votar ese lodo contaminante, según Rodríguez Pimental, quien afirma que para sacar el sedimento de las presas se necesitan equipos muy especializados que sólo los tienen algunas compañías que cobran grandes sumas.

La cifra

10,000 millones de pesos.

Es la suma que recibe anual la Empresa Generadora Hidroeléctrica por la energía que producen las presas hidroeléctricas del país y de la que sólo le entrega a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales 4 millones para el mantenimiento de los embalses y reforestar las cuencas.

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