Hoy 
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ ROJAS
Con una extensión muy similar a la nuestra (49,035 Km2), la República Eslovaca situada al noroeste de los Cárpatos, hace acto de presencia en la República Dominicana mediante la apertura de un Consulado Honorario en la ciudad de Santo Domingo. El mismo será inaugurado el lunes 27 del mes que discurre, por el Secretario General del Ministerio de Asuntos Extranjeros, el Viceministro Dr. Milan Tancár, quien visitará expresamente el país para esa ocasión. Vendrá acompañado del Dr. Ivo Hlavacek, actual embajador eslovaco en la República de Cuba, quién también ha sido nombrado embajador concurrente ante el Gobierno Dominicano pero aún no ha presentado sus cartas credenciales.
Entró a formar parte de la Unión Europea en el año 2004 junto a la República Checa, Eslovenia, Polonia, Malta, Lituania, Letonia, Estonia, Chipre y Hungría, llevando el número de miembros a 25. Sin embargo, estos diez últimos países no forman parte de la zona del Euro, ni tampoco de la Convención Schengen, que permite el libre tránsito entre sus 15 miembros. Cada uno de estos últimos países ha conservado su moneda y exigen un visado diferente al Schengen para penetrar en su territorio.
La República Federativa Checa y Eslovaca, antigua Checoslovaquia, se escindió al declarar la República Eslovaca su independencia el 1ro. de enero de 1993. El régimen presidencial imperante establece una presidencia por un período de cinco años, las últimas elecciones celebradas en el 2004, fueron ganadas por Ivan Gasparovic con el elevado porcentaje de 59.7%.
No obstante ser un país pequeño, la mano de obra eslovaca es una de las más tecnificadas de Europa. Los obreros de este país son siempre bienvenidos porque se les considera de los más laboriosos con aptitudes muy por encima del promedio. Debemos recordar, que cuando se denominaba Checoslovaquia, existía una fábrica de armas conocida mundialmente por la fabricación de la famosa metralleta checa. En nuestro país, cuando el dictador Trujillo instaló una fábrica de armas en la ciudad de San Cristóbal, el director era un checoslovaco conocido como el coronel Alexander Kovacs, quien también contrató, no sólo varios de sus conciudadanos, sino otros centroeropeos como polacos, alemanes, austriacos y rumanos.
Por su ubicación geográfica privilegiada, tiene frontera con Ukrania, Polonia, Hungría, Austria y la República Checa, es casi obligada su inclusión en los paquetes turísticos que visitan a Europa Central. Su capital Bratislava, apenas queda a unos cuarenta y cinco minutos de viaje por carretera de la capital de Austria, Viena. La opera de Bratislava, visitada por ilustres compositores como Mozart, Bethoven y Wagner; así como su casco antiguo posee una belleza inigualable en el cual se puede apreciar casas y vetustos castillos medievales. La mayoría de las calles adoquinadas y con un trazado irregular, casi siempre desembocando en pequeñas plazoletas con monumentos y estatuas de los ciudadanos prominentes que han alcanzado notoriedad pública nacional, algunos de ellos hasta internacional.
El majestuoso Danubio, cruzado por un imponente y moderno puente serpentea por Bratislava. Pero ojo, este río otrora entronizado por Strauss como el Danubio azul, dista muy lejos de tener ese color. Las fábricas y los desaguaderos que durante su recorrido por diversos países, lo han impregnado un color marrón sucio que según me informaron, están tratando de limpiar penalizando a toda industria o particular que arroje contaminantes en su cauce.
Se me olvidaba decir, que el autor de estas líneas fue designado Cónsul Honorario de la República Eslovaca y que nuestro presidente, nos concedió el exequátur para poder representar como dominicano un país extranjero. En un futuro nos proponemos conformar una misión en la cual integraremos a industriales, agroempresarios, comunicadores y personas ligadas a las diversas ramas del saber, para visitar en conjunción con la Cámara Eslovaca de Comercio ese país. Asimismo, nos proponemos invitar en contrapartida, a una misión eslovaca para que evalúe las posibilidades de establecer un comercio de doble vía. Es dable reconocer, que Eslovaquia puede convertirse en la puerta de entrada para que nuestros productos puedan penetrar a países circunvecinos.
Deseamos pues en consencuencia, que nuestros insignes visitantes, el Viceministro Milan Tancár y el Embajador Ivo Hlavacek, se sientan como en su propio país y que se lleven una grata impresión de la ciudad primada de América.
