La presencia de miles de observadores independientes, incluyendo los representantes diplomáticos de las principales potencias mundiales, fue determinante para disuadir a ciertos sectores del gobierno de que no hicieran ninguna «travesura» que empañara las elecciones presidenciales, afirmó ayer el delegado peledeísta en la Junta Electoral del Distrito Nacional (JEDN), Juan Cedano.

«Imagínense ustedes qué hubiese ocurrido si no hubiesen habido dolientes avisados que pudiesen dar por lo menos una opinión, para que la honorabilidad se mantuviese de pie», afirmó Cedano.

Dijo que fue muy necesario que los observadores estuvieran encima del proceso, sobre todo en la parte final, durante la recepción de las urnas, porque el ambiente se prestaba a «muchas posibilidades».

Indicó que en la JEDN se estaba aplicando una especie de «tortura», dilatando el proceso de recepción de las urnas, lo que causó un taponamiento, pero que por la presión de los observadores luego se agilizaron los trabajos, aunque hubo presidentes de colegios que tuvieron que esperar hasta las dos de la madrugada para entregar los resultados.

«Yo pienso que ahí pudo haberse producido una estampida de gente, pero no se produjo», dijo Cedano. Indicó que muchos presidentes de mesas salieron de sus casas desde la cuatro de la mañana del 16 de mayo y pasada las dos de la tarde aún estaban haciendo filas para entregar los resultados en las juntas municipales.

Delegados internacionales de la categoría de los embajadores de Estados Unidos, Alemania, Canadá, España y la Unión Europea, así como una amplia misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) estuvieron muy activos los días previos a las votaciones y el mismo 16 de mayo, cuando visitaron varios colegios electorales y las sedes de la Junta Central Electoral y la JEDN.

La noche del domingo, después del cierre de las votaciones, y ante un retraso de la JCE en emitir el primer boletín, los observadores internacionales se presentaron a la sede del organismo electoral en compañía del coordinador de la Comisión de Seguimiento a los trabajos de la Junta, monseñor Agripino Núñez Collado, para desde allí reclamar respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.

Por otro lado, Cedano felicitó al pueblo «por la alta dosis de civismo» demostrada durante los comicios.

Asimismo, el delegado peledeísta destacó la honorabilidad de la mayoría de los jueces que integran la JEDN, y la bancada del PRD, encabezada por su delegada Luz del Alba Thevenín.

Sin embargo, Cedano reiteró su denuncia de que tres de los jueces de la JEDN no merecen ocupar la posición de arbitros, sino de delegados partidarios. Precisó que los jueces Martín Hidalgo, Reinaldo Rojas Jimeno y Samuel Moquete no fueron capaces de ocultar sus simpatías perredeístas y mostraron una «indolencia institucional».