Presentación del vino en Europa

Presentación del vino en Europa

POR OLGA SANTOS-ÁLVAREZ, AFJEV
Diecisiete años escribiendo de vino frecuentemente deja a uno sin idea de que más decir. Un querido aficionado me ha sugerido describir cómo se presentan los vinos durante una degustación aquí en Europa.

Ante todo, las palabras ‘degustación’ y  ‘cata’ son diferentes. En nuestro noble idioma que es el castellano, tenemos dos palabras para lo que los otros sólo tienen una: DEGUSTATION en francés, TASTING en inglés. Una cata es profesional y casi el cien por ciento de las veces se escupe, así uno no se emborracha y no impregna el paladar entero, tragando el vino, permitiendo catar el siguiente, ya que hay diversas cubetas  para esto. Y no hay comida.

Degustación es probar, y frecuentemente acompañando el vino de cositas para comer que, aunque sirven para que los convives no se emborrachen, tienen como inconvenientes que ocultan el sabor real del caldo. Poco importa en una degustación que la idea es presentar el vino  en un ambiente que invita.

Sea cata profesional, o una degustación en un salón de vinos, casi la totalidad de las bodegas tienen folletos en sus mesas con las informaciones del vino. Ejemplos: dónde se encuentran las viñas, cuáles cepas se utilizan, indicaciones sobre su vinificación; ejemplos serían la utilización de barricas nuevas o no, el tiempo que las uvas pasaron en maceración, las fechas de la vendimia,  etcétera. 

En el caso más simple, no se necesita gran presupuesto  ya que lo mínimo es una página escrita a máquina, pero hay informaciones sobre cada caldo. Por supuesto, las bodegas de los vinos célebres muestran revistas con los comentarios de especialistas junto a fotografías espléndidas de la propiedades vitivinícolas y su historia.

Igualmente útil, entre los datos que se encuentran en las informaciones que le ofrecen al público, está la sección donde mencionan las comidas que mejor irían con el caldo; la temperatura ideal para servirlo, y sigue así.

Todo esto no tiene por qué representar gastos inmensos, cada vinatero o casa con sus posibilidades. No hay duda que esto es útil ya que muchos se llevan la documentación cuando, a veces, no se puede comprar ese vino divino.

 Se pudiera escribir mucho más sobre las presentaciones del vino. Lo importante es que a través de lo escrito se sale con mucho más que la duda brumosa del vino, antes del siguiente vino y frecuentemente, se realiza algo más precioso:  un souvenir.

¡Sante!

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