LOS ANGELES, AP. A lo largo de cinco décadas Bill Cosby mantuvo una ajetreada carrera como comediante de monólogos, aunque su visibilidad en televisión se levantaba y caía y nuevas generaciones de comediantes aparecían bajo los reflectores.   

Pero las nuevas acusaciones por abuso sexual que han surgido en su contra, afectando sus proyectos en televisión y otros acuerdos, también están teniendo efectos en sus presentaciones en vivo, las cuales representan su contacto directo con los admiradores y su trabajo regular.

La ambiciosa gira del comediante de 77 años que lo llevaría por Estados Unidos y Canadá entre finales de año y comienzos del 2015 ha sufrido cancelaciones y postergaciones indefinidas en unos 10 estados.

“Los foros están perdiendo la confianza, todos temen que haya manifestantes”, dijo Gary Bongiovanni, editor de Pollstar, revista especializada en conciertos y espectáculos. “Si yo le pudiera dar un consejo le diría que cancele todo y se conduzca de manera discreta por un tiempo”.

Jamie Masada, propietario de los famosos clubes de comedia Laugh Factory, sugirió lo mismo.    Hasta que no se resuelvan las acusaciones contra Cosby, idealmente en la corte, se está arriesgando con cada presentación, dijo Masada.

“Una presentación de un monólogo de comedia es un foro libre para que el público grite lo que quiera”, dijo. Ante esta situación, agregó Masada, “¿querrá dar una presentación?”.

Pero la espera podría poner a prueba a Cosby, ya que las dos demandas civiles interpuestas en su contra este mes, una por abuso sexual y otra por difamación, penden mientras los medios y la gente siguen debatiendo. Y a pesar de que los estatutos de limitación hacen que sea poco probable que enfrente un juicio penal, más de 15 mujeres han dado la cara para denunciar por primera vez o volver a presentar casos en los que afirman haber sido drogadas y abusadas sexualmente.

La supermodelo Beverly Johnson, en un artículo escrito en primera persona para Vanity Fair titulado “Bill Cosby me drogó”, se ha convertido en la más reciente mujer en denunciar. Johnson señala que el incidente ocurrió a mediados de la década de 1980 después de que Cosby la invitó a hacer una audición para “The Cosby Show”. Johnson dijo que logró detenerlo.    Martin Singer, un abogado que representa a Cosby, no devolvió las llamadas que se le hicieron en busca de comentarios.

Al final de cuentas Cosby nunca ha sido sentenciado por algún delito y sus abogados han negado muchas de las acusaciones. En medio de la controversia, la más reciente presentación de Cosby, el 21 de noviembre en Melbourne, Florida, mostró lo poderosa que puede ser la mezcla de fama y pasión de los admiradores.

Sin importarle el mar de encabezados negativos y acusaciones, el público dentro rio a sus anchas con la rutina de Cosby y le hizo dos ovaciones. Fuera del foro sólo había un sólo manifestante.

Aunque en algunos espectáculos hubo solicitudes de reembolsos, claramente no todos los que admiraron a Cosby como un artista para toda la familia y pionero de la televisión con personalidades de raza negra (con “The Cosby Show” y “I Spy”) están preparados para rechazarlo.

Eso es normal, dijo Allen P. Adamson, presidente y director operativo de la oficina de Nueva York de la firma de consultores Landor Associates. Aunque las empresas emprenden una rápida retirada financiera para protegerse ante cualquier indicio de problemas que involucren a una celebridad, la gente responde diferente.