Algunas personas no descartan que en un futuro no lejano el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, sea uno de los candidatos presidenciales  del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).  Otros señalan que desde ya es «presidenciable» y creen que su esposa Nahiony Reyes, presentadora de televisión, tiene el estilo de Primera Dama.

Así lo han destacado algunos cronistas del mundo del arte y del espectáculo que dan cuenta del rol que está jugando Reyes ahora mismo en Taiwán, donde acompaña a su esposo Martínez, invitado por el gobierno de la República China de Taiwán, a agotar una amplia agenda que incluye una audiencia  con el presidente  de esa nación, doctor Ma Ying-jeou. se estará reuniendo con el presidente del país asiático.

La foto que compartió Nahiony Reyes en Instagram.

La comunicadora partió junto a Martínez durante el fin de semana y colgó en las redes sociales una fotografía donde dice: «Buen día gente querida. Ando en Taiwán luego les comparto algunas fotos de mi visita. Los quiero mucho» apuntaba el mensaje posteado por Reyes en la red social Instagram.

Mañana, Martínez quien es vicepresidente del Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (Foprel),  será recibido en el Palacio Presidencial por el presidente de Taiwán, con quien conversará sobre temas de interés común para ambas naciones.

Posteriormente, el viceministro político de Relaciones Exteriores, el embajador Simón S.Y. Ko ofrecerá un almuerzo al legislador, quien luego visitará la embajada de la República Dominicana en Taiwán y las oficinas del Fondo de Cooperación y Desarrollo Internacional.

El miércoles 31, Martínez sostendrá un encuentro con el presidente del Yuan Legislativo Jin –pyng Wang  y posteriormente agotará una agenda que incluye visitas al teleférico  de Mao Kong, al Centro de Promoción Artesanal, la Villa Cultural de los Aborigenes de Formosa, entre otros lugares.

Los gastos de la visita oficial del presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, fueron costeados por el gobierno de la República China de Taiwán