Marivell Contreras estaba feliz. No era para menos, puesto que sus emociones y sentimientos estaban canalizados en ese preciso momento en que presentaba la segunda edición de Mujer ante el espejo, su primer poemario.

La periodista eligió el Foro Pedro Mir de Librería Cuesta para tener ese encuentro cultural y personal con sus amigos, quienes recibieron la bienvenida de Verónica Sención, encargada de Asuntos Culturales de Librería Cuesta.

Verónica Sención dijo que esa entidad saluda el nacimiento del nuevo material bibliográfico, que según expresó está lleno de sensibilidad y una búsqueda constante del ser, en el que la autora desnuda el alma de la mujer encontrándose primero con ella misma. Ella sabe anudar las amarras del verso para convertir en canto una palabra servida de vocación y reflejo, lisonja del sentimiento, abanico de tibiezas, palabras hecha miel y deseo”.

En la presentación de la obra el poeta Juan Armando indicó que la autora “comunica esa fuerza, ese portento del manejo del sentimiento y honduras humanas y usa las metáforas con tal consentimiento, con tal ausencia de elementos rebuscados o de cursilería lírica que nos deleita”.

Mientras que Tomás Castro reveló que fue uno de los primeros lectores de la poesía de Marivell Contreras y que desde ese instante percibió que “es una voz original dentro de las voces femeninas de la poesía dominicana y que es la primera de las últimas generaciones en lograr en poco tiempo la segunda edición lo que confirma la aceptación de sus textos”.

En su intervención, la autora manifestó la alegría que siente de que sus poemas hayan desmentido esa vieja y prolongada idea de que la poesía no vende. “En mi caso, me vi conminada a reeditar por la cantidad de gente que me decía que no encontraba el libro y de hecho hacía mucho que estaba agotado”.

Además de la lectura de poemas contenidos en el libro a cargo de la autora, los presentes –escritores, periodistas, familiares y amigos-, disfrutaron de la interpretación de poemas musicalizados a cargo de Susana Silfa y una escenificación de los mismos por estudiantes de bachillerato del liceo Simón Orozco.