Zambrana, Cotuí, Sánchez Ramírez.– En la finca de Antonio Brito se pueden encontrar 105 especies de maderas y frutos, algunos de ellos exóticos traídos desde lugares lejanos y que han sido plantados con éxito y replicados a otros puntos del país.

Estos experimentos iniciaron hace casi 30 años cuando Antonio Brito hizo alianza con Enda Dominicana para convertir sus 150 tareas en un modelo de agroforestería. Es por esto que hoy es una escuela agrícola de referencia nacional e internacional y además un centro de comercialización de semillas, plantas, frutos y madera.

Esta finca forma parte del “Proyecto manejo conservación de los recursos naturales de las colinas bajas desde Pueblo Viejo hasta Los Haitises”, que apoya la minera Barrick junto a Enda ambas entidades con un aporte de un millón de dólares al año.