MADRID (AFP) – Muertes, violaciones, humillaciones, todo el horror de la dictadura dominicana de Rafael Leónidas Trujillo encuentra su compendio en “La fiesta del Chivo”, del director peruano Luis Llosa, en la que una serie de personajes son arrastrados hacia el lado más oscuro de su ser. “Me interesaba más la incidencia de la dictadura en las víctimas que la parte política”, señaló el martes Llosa, durante la presentación de la película.

 El filme está basado en la obra homónima de su compatriota Mario Vargas Llosa, al que “le ha gustado mucho” la cinta, estrenada mundialmente en la Berlinale.

La devastadora acción psicológica sobre sus víctimas del régimen de Trujillo, encarnado en la película por el actor cubano Tomás Milián, se resume a lo largo de dos horas en las historias de sus cuatro asesinos y de Urania, interpretada por Isabella Rossellini, hija de un hombre clave del régimen que acaba cayendo en desgracia.

“Esta película puede ser un asomarse al lado oscuro de los seres humanos, un thriller político, o una película sobre el poder, pero en el centro hay un drama humano”, afirmó el director, en una rueda de prensa en Madrid acompañado por parte del elenco del film.

Las humillaciones infligidas al teniente Amadito (Juan Diego Botto) o al almirante Viñas (Steven Bauer) los llevarán en busca de venganza, mientras Urania verá su vida marcada por un oscuro encuentro con el dictador, propiciado por su padre.

“Urania es una mujer fría y cruel, como su padre. Es su maldición”, tras todo lo que tiene que pasar, afirmó Rossellini durante la presentación del film.

La minuciosa descripción de Urania que sale del libro de Vargas Llosa llevó a la actriz italiana a creer que esta mujer había existido, hasta que el autor peruano le afirmó que era un personaje fruto de su imaginación. “La descripción fue mi camino para crear al personaje”, afirmó Rossellini.

“La mayoría de los complotadores están basados en personas reales. Uranita, Cabrales, compendian la esencia de personas que vivieron bajo Trujillo. Cabrales (el padre de Uranita) no existió, pero podía haber sido real, según mi experiencia”, afirma Llosa, quien vivió varios años en República Dominicana.

“Uno siempre pone parte de su existencia vital. Cuando uno hace una película de dictadores siendo latinoamericanos, peruano, es imposible evitar poner algo de lo vivido”, según el director y co-guionista de la cinta.

“Es imposible no encontrar similitudes entre Abbes (el jefe de la policía secreta de Trujillo) y (Vladimiro) Montesinos (antigua mano derecha de Alberto Fujimori). Siempre hay cosas de la experiencia vivida”, señaló Llosa.

El cineasta intenta con esta película, que se estrenará en marzo en Perú y en abril en República Dominicana, antes de pasar al resto del continente, dar un nuevo rumbo a su carrera.

“Estaba haciendo cine de acción, pero quería hacer un cine más personal. Cuando tomé la decisión de cambiar de rumbo, apareció el libro” de “La fiesta del chivo”, señaló Llosa, autor de películas como “Anaconda” con Jennifer López o “El especialista” con Silvester Stallone y Sharon Stone.

Llosa estuvo en todo momento en contacto con el autor, aunque Vargas Llosa “estuvo de acuerdo en aceptar que el libro es una cosa y la película es otra distinta”. Lo importante era mantener el espíritu del libro “y eso se ha guardado”, concluyó Llosa.

Tras esta película, Luis Llosa tiene “varias ideas y un par de guiones. Incluso Vargas Llosa se ha interesado por una eventual colaboración. Pero todavía no hay fechas”.