El libro La Era de Trujillo, Narraciones de Don Cucho, que recoge las memorias de Virgilio Álvarez Pina, uno de los más cercanos colaboradores de Rafael Leónidas Trujillo, fue puesto en circulación anoche, 30 años después de su muerte, durante un acto celebrado en el salón Caonabo del hotel Santo Domingo, con la asistencia de importantes personalidades.
La presentación del libro, en el que se narran episodios inéditos, estuvo a cargo de los historiadores Euclides Gutiérrez Félix, amigo de la familia Álvarez Sánchez, quien conoció, y de Bernardo Vega, quien además prologó del libro de 171 páginas.
La mesa de honor estuvo integrada por Virgilio Álvarez Bonilla (Billy) y Emil Virgilio Álvarez Soto, nietos de Don Cucho, José Luis Corripio Estrada (Pepín), Euclides Gutiérrez Félix y Bernardo Vega.
La presentación correspondió a Gutiérrez Félix, quien dijo estar convencido de que no existen otros testimonios tan importantes sobre la vida de Trujillo como la obra que la familia Álvarez, descendiente de don Cucho, nos ha dispensado el honor de presentarles a ustedes y al pueblo.
En la actividad se rindió homenaje a Mario Álvarez Dugan, hijo de don Cucho y definido como pieza clave para la elaboración del texto.
Es un aporte para conocer en términos personales a Trujillo desde su adolescencia hasta 1958, etapa que hemos llamado el cenit o el ocaso del régimen trujillista.
Sostuvo que el libro es además un testimonio de mucho crédito de uno de los colaboradores en el orden político, el de mayor intimidad e importancia, que marcó junto a Trujillo por cerca de 30 años.
Emil Virgilio Álvarez, nieto de Don Cucho, dijo que durante muchos años y en diferentes lugares escuchaba la interrogante acerca del por qué nuestro inolvidable abuelo no había dejado escritas sus memorias, sin que nadie ofreciera una respuesta.
Bernardo Vega destacó que Don Cucho, pariente lejano y compañero de juegos de Trujillo en su infancia, fue de los que, dentro de lo posible, y siempre sin ánimo de lucro, era capaz de ayudar a aquellos en aprietos con el régimen, a diferencia de otros colaboradores que lo instaban a ser más represivo.
Para el empresario Pepín Corripio, quien vivió la era de Trujillo, el libro representa un gran aporte, por narrar hechos inéditos sobre la Era Reconoció y elogió el esfuerzo de la familia Álvarez al auspiciar la publicación de las memorias de su progenitor.