POR TEÓFILO ABREU
Uno de los protagonistas de la guerrilla del 14 de junio de 1963  afirmó que esa rebelión constituyó  el  más grande desacierto que llevó al derrumbe de  ese movimiento.

  Al hacer la afirmación, el doctor Luis Gómez Pérez, llamó a los participantes en la guerrilla, entre los que citó a Fidelio Despradel, y señaló que en esa acción se cometieron errores reiterados,  que dejan mal parados a varios de sus dirigentes..

 Gómez Pérez fue el presentador del libro “Los Orígenes del Movimiento 14 de Junio”, del doctor Roberto Cassá, en su segunda edición, durante una ceremonia efectuada en la Academia de la Historia.

 Indicó que lo que es guerrilla es algo muy diferente a lo que se hizo a nombre del 14 de Junio en 1963, y señaló que la llamada “estructura” hizo una usurpación de lo que era el 14 de Junio.

“Por encima de todas las críticas se trabó una decisión completamente anti-militar a nombre de la guerrilla, para abrir seis frentes, que yo les llamo de no guerrilla, porque las normas de la guerrilla fueron desconocidas y violadas sistemáticamente”, explicó.

“Personajes importantes de la estructura están vivos aún y le hemos rogado, incluso desde esta misma sala, que por favor intenten una autocrítica, que sean honestos con el 14 de Junio”, apuntó Gómez Pérez.

Citó que en el último texto referente a esta jornada se señala que Hipólito Rodríguez, comandante de uno de los frentes, reunió a sus tropas para decirle que en un  momento dado él bajaría a la ciudad a entrevistarse con Despradel, para una maniobra que podría conducir al acortamiento de la lucha.

“Hoy se sabe que existía la ilusión de que justamente como eran tantos frentes, esto podría impresionar al Gobierno y se les llamaría, como salvadores, a integrar un nuevo gobierno”, explicó Gómez Pérez.

Indicó que lo primero en ser criticado es la subestimación -por no decir desprecio- al trabajo teórico, lo  que quiere decir al estudio de la realidad dominicana.

Se preguntó “cómo demonios intentar acciones como las que se presentaron, sin conocer la realidad, no en la ciudad, sino en el campo”, y dijo que se trató de una acción temeraria, como se dice en el texto, tocada por la fatalidad del triunfo.

Manifestó que una buena parte de los protagonistas pensaba que con el simple levantamiento se desmoronaba el ejército, porque para ellos el triunfo era algo fatal, y la cuestión estaba en comenzar.

“Pero en vez de la conexión con el sujeto, lugar de conocer las limitaciones espaciales y sociales de los escenarios elegidos, se centró la acción en comprar armas y en hacer uniformes, hasta el colmo de que muchos se retrataron con sus uniformes antes de subir a la montaña”.

En el acto hablaron el presidente de la Comisión Permanente de Ëfemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer y el presidente de la Academia de la Historia, profesor Emilio Cordero Michel.