VIENA (EFE).- Un producto nuevo para cortar las hemorragias masivas después de un accidente, con la lesión de órganos vitales, ha sido desarrollado por el traumatólogo austríaco Heinz Redl.

El médico hizo la presentación en el Congreso Internacional de la Sociedad Europea del Shock, que se celebra en Viena hasta el domingo próximo con la participación de unos 300 especialistas.

Redl, jefe del centro de investigación de traumatología en el Hospital Lorenz Boehler de Viena, y su equipo han inventado un producto parecido al pegamento de fibrina, usado ya en las operaciones.

La substancia puede detener las hemorragias más graves, como las debidas a un accidente que ha producido una perforación del hígado o una rasgadura del bazo.

El congreso debate diversas estrategias nuevas para combatir el shock fisiológico que siempre supone un peligro inminente para la vida del paciente y, por ejemplo en forma de una sepsis con fallo múltiple de órganos, causa a diario la muerte de unas 1.400 personas en el mundo.

Igualmente peligrosos son los traumatismos múltiples con hemorragias que, según se ha descubierto recientemente, no sólo llevan a la muerte por la pérdida de sangre o el impacto de bacterias sino también por reacciones inmunológicas en el cuerpo.

Según explicaron en el congreso los médicos estadounidenses Kevin Tracey y su equipo del Instituto de Investigación North Shore-LiJ de Manhasset, Nueva York, el estímulo eléctrico del nervio vago, en el cuello, puede suprimir el estado de shock, porque impide la proliferación del factor de necrosis tumoral TNF-alfa.

Esa proteína, considerada como desencadenante de la sepsis y del shock, desempeña un papel decisivo en el origen de las inflamaciones.