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BUENOS AIRES, (EFE).- Jorge Luis Borges protagoniza un documental rodado en 1976 que se presentó hoy en Buenos Aires y en el que el escritor argentino encarna al protagonista de El Sur, que el propio autor definió como acaso su mejor cuento».
Borges, un destino sudamericano, como se denomina el documental, ha sido proyectado en España y le permitió al literato (1899-1986) realizar el que pudo ser uno de sus más fervientes anhelos- personificar a un cuchillero en su última batalla contra el destino en las vastas llanuras del campo argentino donde reinaban los gauchos.
El filme, de 30 minutos de duración y dirigido por el argentino José Luis Di Zeo, se basa en El Sur, uno de los relatos más conocidos de Borges, e incluye testimonios y confesiones inéditas del autor de El Aleph, comentó el realizador.
La película fue rodada en 1976 en la localidad de Escobar, a las afueras de Buenos Aires, y Borges sólo tuvo oportunidad de apreciar el sonido, ya que al momento de la edición del documental su ceguera era definitiva.
Di Zeo recordó que en un viaje que realizó a Polonia para estudiar cine conoció a la traductora del escritor argentino al polaco. Cuando regresé a la Argentina pensaba sólo en dos cosas- comunicarme con Borges, convencerlo sobre la realización de algún proyecto y contactarme con Tadeo Bortnowsky (quien participó en la realización del documental) para filmarlo, explicó.
El cineasta señaló que Borges estaba muy ansioso y muy comprometido con el proyecto y reveló que el primer día de rodaje del documental el portero de la vivienda del escritor le preguntó- «¿Qué pasa que el señor Borges está levantado desde las cinco de la mañana?». En principio no quería bajar del auto porque hacía mucho frío. Tenía como cierto miedo escénico de encarnar a su personaje favorito, Juan Dahlman, manifestó Di Zeo sobre el protagonista de El Sur». Yo, por las dudas, había llevado una botella de cognac y le pregunté a María Kodama (la segunda esposa del literato) si le podía dar un poco y me dijo que sí, pero en realidad le llené la copa y Borges se la tomó, se sacó el sobretodo, se incorporó y le dije- ¡’Borges, a la batalla!’, rememoró.
En mayo último el filme se proyectó en La Casa de América de la capital española, ocasión en la que Di Zeo explicó las razones por las cuales l nunca llegó a ver la luz en una sala comercial.
