La industria farmacéutica es uno de los sectores más involucrados en mantener la salud de las personas. Este segmento, que no solo aporta al bienestar mundial a través del desarrollo de medicamentos, también implementa en sus procesos, prácticas como la reducción de residuos sólidos y el ahorro energético, con el propósito de mantener la sostenibilidad medioambiental.
El tiempo de aislamiento social como medida para mitigar la propagación de la COVID-19, ha motivado a la reflexión sobre la relevancia de proteger el medioambiente. Una realidad que la industria ya había identificado y que, de no trabajarse, podría ocasionar un efecto rebote que impacte de manera negativa y se convierta en el principal protagonista de una nueva crisis mundial.
Además, la protección de los recursos naturales, no solo contribuye a garantizar un entorno adecuado para la salud de los consumidores, sino que también, sirve para la preservación de activos estratégicos que permiten una correcta producción de medicamentos.
En el caso de la República Dominicana, para acatar este compromiso con la sostenibilidad medioambiental, tanto en las empresas farmacéuticas locales como internacionales, la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF), ha hecho énfasis sobre el tema en el primer Manual de Buenas Prácticas para la industria farmacéutica dominicana.
“Solo trabajando juntos la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Ley Orgánica de la Estrategia Nacional de Desarrollo de la República Dominicana 2030 será viable. Es por eso que, desde ARAPF, hemos trazado una hoja de ruta en el Manual de Buenas Prácticas, para lograr que todos los actores del sector farmacéutico se involucren con la causa de proteger el medioambiente”, explicó Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de ARAPF.
A través de la socialización de este manual, ARAPF también espera continuar sensibilizando a otros sectores económicos del país, y con ello, implementar políticas a favor del medioambiente. “Con una visión compartida sobre los desafíos que presenta la industria en materia de prácticas medioambientales, podemos identificar y plantear soluciones que causen un impacto positivo en la salud de los consumidores dominicanos”, indicó Madera.
La preservación de los recursos naturales es clave para crear un ambiente que contribuya con el bienestar de los dominicanos y de la población mundial.