El Teatro Agua y Luz «Angelita Trujillo», mejor conocido como Agua y Luz, fue construido en 1955 para la inauguración de la Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre, actualmente (Centro de los Héroes), en donde se construyeron una serie de edificios, teatros y hoteles.
Esta majestuosa obra es una creación del reconocido arquitecto barcelonés Carles Buigas, creador también de la famosa Fuente Mágica de Montjuic en Barcelona. El Agua y Luz está llamado a formar parte de nuestros monumentos históricos más importantes, pero en los últimos años ha mostrado un aspecto deplorable, pese al enorme valor histórico.
Es necesario que los ministerios de Turismo y de Cultura intervengan en la restauración de este anfiteatro de trascendencia internacional, usado como locación para la filmación de grandes películas como «El padrino».
El esplendor de las exhibiciones realizadas debe volver a este escenario de grandes presentaciones artísticas.
Los empresarios y productores del mundo del espectáculo deben unirse a las propuestas de recuperación de este importante icono.
Recientemente, el director General de Contrataciones Públicas, Carlos Pimentel, señaló como ilegal el proceso de la licitación llevada a cabo por Corphotels, debido a que la entidad no otorgó el plazo mínimo establecido para la presentación de ofertas (60 días).
Pimentel informó la suspensión de la adjudicación a la empresa relacionada a Miguel Vargas por “anomalías en el procedimiento” que violaban los principios de la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones.
Es de urgencia que esta importante infraestructura sea rescatada para devolverle el valor histórico que merece con relación al gobierno de Rafael Leónidas Trujillo Molina, pues nuestras futuras generaciones deben conocer la historia de esta joya arquitectónica en la República Dominicana.