La escogencia de los bufetes directivos de las dos cámaras legislativas es una prerrogativa constitucional y reglamentaria de los congresistas, sin embargo es bueno destacar que dichas decisiones por lo general han estado supeditadas a la supra voluntad de la dirección política de las organizaciones que gravitan tanto en el Senado como en la cámara baja.

La coyuntura política dominicana ha entregado al comité político del PLD la autoridad para designar, a través de sus legisladores, las personas que han de presidir nuestro Congreso bicameral.

De cara al nuevo año legislativo que inicia el próximo 16 de agosto, después de ocho años en la presidencia del Senado, Reinaldo Pared Pérez ha informado que no se presentaría nuevamente como candidato a esa posición, con el propósito de dedicarse a tiempo completo a su “proyecto presidencial”. Ahora bien, la realidad es que en esta ocasión el senador del Distrito Nacional no cuenta con los tradicionales votos a lo interno del comité político para continuar en el cargo.

Es bien sabido que varios miembros del comité político del PLD aspiran a la nominación presidencial por esa organización, algunos de ellos encabezan bloques políticos a lo interno del referido organismo y aunque en épocas anteriores han respaldado al secretario general peledeista, esta vez le han retirado su apoyo al considerar que la presidencia del Senado en manos de un precandidato presidencial representa una clara ventaja política y administrativa para el mismo.

La retirada del apoyo a Reinaldo Pared Pérez por parte de importantes sectores a lo interno del comité político del PLD se ha agravado ante la solicitud que personas comprometidas con el senador del Distrito Nacional han estado haciendo al Poder Ejecutivo para que sean cancelados varios miembros del máximo organismo de dirección del partido de gobierno, mientras por otro lado se observa al actual presidente del Senado proponiendo personas para sucederlo en el cargo, que claramente responden a su “proyecto político”, lo que significaría una continuación suya en la posición.