NUEVA DELHI (AFP) – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fustigó este miércoles en Nueva Delhi las políticas de austeridad que impone la Eurozona para superar la crisis de la deuda.

En un discurso pronunciado en la Universidad de Nueva Delhi, donde recibió un doctorado honoris causa, la presidenta recordó que la crisis no se superará «con simples medidas de austeridad, consolidación fiscal y devaluación de la fuerza laboral».

En el texto escrito repartido a la prensa, tiene una frase que no fue leída por la presidenta en la Universidad, en la que arremete contra las «políticas expansionistas que provocan un verdadero ‘tsunami monetario’, que han llevado a una ‘guerra cambiaria’ y han introducido nuevas y perversas formas de proteccionismo en el mundo».

La frase hace referencia a la política tanto de Estados Unidos como del Banco Central Europeo de inundar el mercado de dinero para contrarrestar la crisis y que está desvalorizando el dólar y el euro, con lo que los inversores buscan refugio en monedas como el real brasileño, el yen japonés o el franco suizo, apreciando sus monedas y dificultando su capacidad exportadora, en particular en el caso de Brasil.

Rousseff se encuentra en India para participar en el IV cumbre de las potencias emergentes reunidas bajo el acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se inicia en la noche de este miércoles y proseguirá el jueves.

En este sentido, apeló al «creciente peso» de las economías emergentes que «refuerza nuestra credibilidad y acentúa el potencial de nuestra cooperación bilateral y la inserción internacional».

«Tenemos algo que decir para hacer frente a la grave crisis económico-financiera que sigue preocupando por el impacto que tiene en las perspectivas de crecimiento internacional», dijo la presidenta.

En este sentido, recordó que Brasil e India tendrán un papel «central» que desempeñar en solucionar los principales asuntos de la agenda internacional.

Este acto en la Universidad de Nueva Delhi, vivero de políticos y funcionarios públicos indios, se inscribe dentro de la agenda bilateral que Rousseff realiza en la democracia más grande del mundo, con 1.200 millones de personas.

Tras el paréntesis de la cumbre de los BRICS, Rousseff proseguirá el viernes con encuentros con las máximas autoridades del Estado y una probable visita privada el sábado, al Taj Mahal, en Agra, uno de los hitos turísticos de la India.