El presidente Luis Abinader propuso ayer un pacto social por un salario digno y trabajo decente que cubra la canasta básica.
Hizo un llamado al ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, para que en los próximos meses se pueda firmar ese pacto.
El Presidente hizo la propuesta al hablar en la conmemoración del Día Internacional del Trabajo en un acto convocado por las tres principales centrales sindicales del país en el pabellón de voleibol del Estadio Olímpico Juan Pablo Duarte.
El presidente, quien fue interrumpido por los aplausos de cientos de asistentes en varias ocasiones, resaltó los logros alcanzados en favor de los trabajadores.
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En la actividad, la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), el Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) hicieron un llamado a que en el país se establezca un nuevo contrato social que garantice mejores condiciones de vida para los trabajadores, el ejercicio pleno de la libertad sindical, la negociación colectiva y el diálogo social.
Abogaron por un pacto salarial que establezca un salario mínimo vital nacional y los ajustes adecuados a cada rama productiva del país.
Jacobo Ramos, presidente de la CNTD, sostuvo que una de las formas más concretas de mejorar las condiciones de vida del trabajador es incrementando los salarios, porque de esa manera eleva su nivel de compra de bienes y servicios.
Precisó que en el pacto salarial al que aspiran es necesaria la indexación salarial para hacer los ajustes por inflación correspondientes como manda la ley, así como eliminar el impuesto a las bonificaciones.
Mientras Rafael –Pepe-Abreu, presidente de la CNUS, afirmó que dotar al país de un nuevo Código de Trabajo es un compromiso que no solo atañe a los trabajadores, sino a toda la sociedad, porque se trata de un instrumento vital para el desarrollo económico y social de la nación.
“Estamos involucrados en procesos de reforma laboral, un desafío para los trabajadores y el Gobierno, porque cualquier retroceso implicaría que caminemos contrario a las directrices que vive el mundo de hoy cuya fuerza laboral procura establecer un trabajo decente”, planteó.
En tanto, Gabriel del Río Doñé, presidente de la CASC, sostuvo que la nueva Ley de Seguridad Social a la que aspira el movimiento sindical debe ser inclusiva, con un enfoque universal, solidario y de derechos humanos.
Informó que abogan por pensiones con una tasa de reemplazo de un 80% como garantía de un retiro digno luego del trabajador agotar su vida productiva.
Consideró necesario que temas como salud, atención primaria y riesgos laborales ameritan discusiones que sirvan para ampliar servicios y coberturas.