KABUL
AFP. El presidente afgano Hamid Karzai calificó ayer de «grave error» y «asesinato» la muerte el sábado de 14 civiles en un bombardeo estadounidense y lanzó «una última advertencia a las tropas norteamericanas», exigiendo que cesen sus operaciones unilaterales.

   Catorce civiles afganos, en su mayoría niños, murieron el sábado cuando helicópteros que iban a ayudar a una base de la OTAN atacada por insurgentes lanzaron cohetes contra dos viviendas en la provincia meridional de Helmand, bastión de la insurgencia, según las autoridades provinciales.  «Se ha dicho en repetidas ocasiones a Estados Unidos y a la OTAN que sus operaciones unilaterales e inútiles causan la muerte de afganos inocentes y que tales operaciones violan los valores humanos y morales, pero parece que no escuchan», declaró Karzai, según un comunicado oficial.   Según este comunicado, de un tono inusualmente virulento, «el presidente ha calificado este incidente de grave error y de asesinato de niños y mujeres afganos», y lanzó «una última advertencia a las tropas y a los responsables estadounidenses».

   Karzai implicó a las «tropas estadounidenses» en las muerte de estos civiles, aunque las autoridades provinciales de Helmand sólo aludieron a los helicópteros de la OTAN, sin mas precisiones.    El jefe de Estado afgano precisó que diez niños, dos hombres y dos mujeres perecieron y que seis civiles resultaron heridos en este bombardeo.

   Imágenes televisadas mostraron a hombres portando cadáveres de niños cubiertos de polvo, y presentándolos a los periodistas.    El comunicado no alude a un segundo ataque ocurrido en Nuristán (noreste) y del que se informó el sábado.    El gobernador de este provincia montañosa, donde la rebelión está bien implantada, indicó que 18 civiles y 20 policías habían resultado muertos en un ataque aéreo el 25 de mayo, durante intensos combates que opusieron a las fuerzas afganas y de la OTAN a los talibanes.

Washington dice tomar en cuenta queja de líder

 A BORDO DEL AIR FORCE ONE. AFP.  Estados Unidos toma «muy en serio» las inquietudes planteadas por el presidente  Karzai sobre la muerte de civiles en los ataques de la OTAN en Afganistán, declaró el domingo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

   «El presidente Karzai expresó en varias ocasiones su preocupación por la pérdida de vidas humanas entre la población civil. Es una preocupación que compartimos y nos tomamos muy en serio», señaló Carney a bordo del Air Force One, el avión presidencial que lleva a Barack Obama al estado de Misuri.

   «Trabajamos muy duro, nuestros militares en Afganistán (trabajan muy duro), para hacer todo lo que podemos para evitar las bajas civiles», dijo Carney.

   «Obviamente coordinamos el trabajo con el gobierno afgano, con los militares afganos, con ese objetivo», agregó el portavoz de la Casa Blanca.

Las pérdidas civiles son un tema sensible en Afganistán, donde diez años de presencia militar extranjera alimentan el resentimiento antioccidental.

   Karzai, que mantiene relaciones cada vez más tensas con sus aliados occidentales, reprocha regularmente a las fuerzas de la  OTAN causar víctimas civiles en operaciones que llevaría a cabo sin concertación con los militares afganos.