El presidente Danilo Medina Sánchez dijo ayer que no es definitiva la decisión de aumentar el precio de los peajes, como había afirmado el martes el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Gonzalo Castillo. El mandatario aseguró que en los próximos días Castillo hablará al país sobre el tema y comunicará la disposición final.

Sin embargo, ante la falta de información certera y la incertidumbre, la población que utiliza el transporte público para trasladarse ya pega el grito al cielo de solo imaginar de cuánto será el aumento en los pasajes. “Si aumentan el cobro del peaje yo me quedaré en mi casa y comenzaré a sembrar víveres para darle de comer a mis hijos, porque los 10 mil pesos mensuales que gano como electricista en una compañía no me rinden actualmente, y mucho menos me rendirán después para darle de comer a mi familia y pagar los pasajes que rotundamente serán más caros”, afirmó con tono preocupado Juan Martínez, quien viaja de lunes a sábado desde Haina a Santo Domingo a laborar.

Su lamento se propagó entre todos los pasajeros que ayer en la mañana viajaban en un autobús de la ruta de Haina hacia el centro de la Capital, muchos de ellos estudiantes universitarios y otros empleados públicos y privados.

“Nadie aguantará esto que quiere hacernos el Gobierno; tendremos que abandonar la universidad y dedicarnos a trabajar para buscar qué comer”, decía otro joven sentado en la parte trasera de la guagua. Y ante las voces que se alzaban con el mismo clamor, el cobrador apuntó: “Bueno, tendrán que preparar el bolsillo para pagar 100 pesos, porque si nos aumentan el peaje por algún lado tendremos que equilibrar. También aumentó la gasolina; esto es un problema grande”.