“Es un acto de salvajismo, intolerable y ustedes pueden asegurar que se va a hacer justicia”, manifestó ayer el presidente Luis Abinader al acudir a dar el pésame y solidarizarse con la familia de la arquitecta Leslie Rosado, muerta de un disparo la noche del pasado sábado en un hecho ocurrido en el municipio de Boca Chica.

Ante el hecho, atribuido a un cabo de la Policía Nacional, el mandatario adelantó que trabajan con urgencia en la reforma de esta institución, donde “las altas instancias están concentradas día a día para lograr cambios estructurales”.
Al recalcar que este tipo de hechos son “intolerables” y que tendrá la sanción debida, recordó el caso, en marzo pasado, de la pareja de religiosos en Villa Altagracia, donde los agentes policiales responsables de su muerte están en prisión preventiva tras el fallo de un tribunal de instrucción.

“No puede ser una reforma como se ha hecho antes, con unos parchitos, es una transformación que tiene que haber, empezando por cada uno de los policías, por hacerles las evaluaciones”, manifestó el jefe de Estado.

Asimismo aseguró que trabaja con “insistencia” para concretar la transformación, porque es “un compromiso y una responsabilidad” que tiene su gestión de gobierno con la República Dominicana.

“No es fácil, es una estructura que se ha formado, que está así por décadas, pero es nuestra responsabilidad transformarla y eso lo vamos a hacer”, sentenció el presidente al salir de la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.

El mandatario pidió a todos trabajar en una sociedad que sea menos violenta, donde todos los estamentos sociales participen.

Abinader asistió a la funeraria acompañado de su esposa, la primera dama Raquel Arbaje; el enlace de las iglesias evangélicas ante el Poder Ejecutivo, pastor Dio Astacio; y el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta.