WASHINGTON (AP).-El presidente George W. Bush sostuvo ayer en una teleconferencia de casi una hora con líderes iraquíes, tras la cual se mostró impresionado y confiado por los progresos que Bagdad ha logrado en las reformas políticas, económicas y de seguridad, informó la Casa Blanca.

 “Está claro que ustedes tienen ahora un ambiente en que los principales líderes trabajan juntos en estos temas”, dijo el presidente durante la teleconferencia de 52 minutos con el primer ministro, el presidente y dos vicepresidentes iraquíes, según el secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow.

  Snow reconoció que los funcionarios estadounidenses han escuchado antes otras declaraciones optimistas de los dirigentes iraquíes, pero añadió: “Pensamos que muestran seriedad para abordar los asuntos principales… Creo que el presidente estaba impresionado y tranquilizado por la actitud seria que percibió”. 

La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, analizó también la situación en Irak durante un encuentro en sus oficinas con el canciller iraquí Hoshyar Zebari.  Las reuniones se realizaron un día después de que el general David Petraeus, el comandante de las fuerzas estadounidenses en Bagdad, advirtió que llevaría incluso una década la estabilización de Irak.

 Petraeus añadió que los insurgentes, quienes se repliegan ante las operaciones más decididas de las fuerzas militares, han llevado a la violencia sostenida en Irak, y dijo que en Bagdad se presenta una serie de asesinatos sectarios de ataque y respuesta.  “El hecho es que mientras seguimos con la ofensiva, el enemigo va a responder”, dijo Petraeus. “Eso es lo que ha ocurrido”.

  Petraeus dijo también que ha habido un “vuelco asombroso” en la provincia de Anbar,  donde las tribus han comenzado a ayudar a combatir la organización terrorista. 

Snow dijo que Petraeus sólo destacó que la contrainsurgencia lleva tiempo.  “Esto no significa que estaremos en lucha por 10 años, dijo.