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JERUSALEN.-El presidente norteamericano George W. Bush se negó a excluir la posibilidad de recurrir a la fuerza contra Irán tras la decisión de este país de reanudar sus actividades de conversión de uranio, durante una entrevista con la televisión pública israelí difundida el viernes.

   «Todas las opciones están sobre la mesa. Recurrir a la fuerza es la última opción para un presidente. Ustedes saben que nosotros hemos utilizado la fuerza en el pasado para asegurar la seguridad de nuestro país», afirmó Bush al ser interrogado sobre la posibilidad de que Estados Unidos ataque las instalaciones nucleares iraníes.

IGNORA MANIFESTANTES:

En otro orden, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ignoró este viernes a los manifestantes opuestos a la guerra de Irak reunidos desde hace una semana cerca de su rancho de Crawford (Texas, sur), cuando su comitiva pasó cerca de ellos sin detenerse.

   Entre las cincuenta personas congregadas al borde de la ruta se encontraba Cindy Sheehan, la madre de un soldado muerto en Irak, convertido en símbolo de ese movimiento de protesta. Ella pide ser recibida por Bush para manifestarle su oposición a la guerra.

   «Reciban a Cindy», gritaron los manifestantes cuando pasaba la comitiva presidencial, que se dirigía desde la propiedad de George W. Bush, a una hacienda vecina, donde habría una reunión organizada por el Partido Republicano, al que pertenece el presidente, para recaudar dinero.

   Los manifestantes llevaban pancartas que pedían el retorno de las tropas estadounidenses desplegadas en Irak. Más de 138.000 soldados norteamericanos se encuentran actualmente en Irak y cerca de 1.840 murieron desde el comienzo de la guerra en ese país en marzo de 2003.