Presidente CDP ve fin de año de duelo para clase periodística

Presidente CDP ve fin de año de duelo para clase periodística

El presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP)  consideró hoy que este final de año ha sido desastroso para el sector del periodismo y la comunicación social en sentido general por la muerte de varios periodistas.

Olivo de León habla en estos términos ante los  fallecimientos repentinos,   ayer de la periodista Celia Osorio y hace apenas unos diez días, de Teuddy Sánchez.

Señala además que Alcibíades de la Rosa (Alci) desapareció sin dejar rastro y Miguel Castillo de San Francisco de Macorís, se encuentra en una situación penosa.

Periodista Teuddy Sánchez.

Periodista Teuddy Sánchez.

«Pido a la comunidad periodística nacional unirse bajo una cadena de oración para que aparezca Alci, sane Miguel Castillo y para que Dios tenga piedad de Sánchez y de Osorio», dijo Olivo.

Sobre Osorio. El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) expresó su pesar, su dolor y su impotencia ante el fallecimiento de la periodista Celia Osorio.

Olivo De León, presidente del CDP, dijo que la partida de Celia, quien falleció de manera repentina, alrededor del mediodía de este lunes 22 de diciembre en su casa del sector San Carlos de esta capital, deja un vacío en el mundo del gremialismo periodístico.

Afirmó que Celia es un ser muy especial, de esos que raras veces aparecen en la vida y que parte de sus funciones parece que consiste en hacer felices a los demás.

Sostuvo que en Celia todo era alegría, risa, que vivió para compartir con los demás, que siempre estaba presente en los momentos de dificultades como en los de alegría, en los de dolor como en  los de satisfacciones.

El presidente del CDP sostuvo que Celia Osorio fue siempre un apoyo para todos los compañeros que necesitaron de un bastón en los momentos más complicados de sus vidas.

“Celia fue un ángel para muchos seres humanos que la conocimos, que compartimos con ella. Para ella no había distancia que impidiera estar presente en el momento que alguien la necesitara. A veces, incluso, se interponía, servía de escudo para proteger cualquier compañero o compañera de los peligros que la acechaban”, expresó.

Lamentó la partida de Celia e imploró al Todo Poderoso para que le destine el mejor de los lugares, aquel donde ella se sienta feliz por toda la eternidad y pueda continuar su labor de protectora, de auxilio de mucha de su gente.