Durante la guerra civil española las fuerzas sublevadas se vieron compelidas a combatir en diversos frentes contra el bando republicano, de hecho, en un momento en que cuatro columnas de soldados fieles a la Monarquía avanzaban en diferentes direcciones hacia Madrid, se menciona una “quinta columna” que desde el mismo centro de la capital de España trabajaba a favor del franquismo que finalmente triunfó.

Recuerdo ese episodio histórico para hacer una analogía con la batalla eléctrica que le ha tocado librar al presidente Danilo Medina.

Ciertamente el presidente de la República está atacando por varios frentes (columnas) al problema eléctrico dominicano, a decir, ha pagado más de mil millones de dólares de deuda dejada por la administración pasada, ha retomado los planes en materia de generación, distribución y comercialización de electricidad suspendidos en los tres años de gestión del licenciado Celso Marranzini.

Era de esperarse que en el avance de todos esos frentes de batallas, las fuerzas interesadas en conservar el actual estado de cosas mostraran resistencia.

Es inevitable que el presidente   choque con sectores que pretendan seguir cobrando cuatro millones de dólares al mes con Cogentrix apagada. Cómo no chocar con quienes pretenden que Smith & Enron siga cobrando tres  millones de dólares mensualmente aunque no produzca un kilovatio hora. Claro que tiene que chocar con aquellas generadoras que producen en base a gas natural o carbón mineral y sin embargo facturan a las distribuidoras con ecuaciones de precio utilizando como combustible fuel oil #2 ó #6.

El presidente choca con sectores que lejos de proponer la diversificación de la matriz eléctrica, proponen incrementar el precio de la electricidad.