El presidente Luis Abinader supervisó ayer la construcción de la Presa Monte Grande, que se ejecuta en la provincia Barahona desde 2018 con una inversión que podría superar los US$500 millones, que espera esté lista a mediados de 2022 para cumplir con su objetivo de controlar inundaciones y suplir agua al suroeste del país.
En la visita el mandatario confirmó a qué nivel va la obra, que según los ingenieros constructores está avanzada en un 65%.
Solicitó a los contratistas indicar lo que necesiten, para mantener el ritmo de los trabajos y evitar que la obra se detenga.
Aseguró que se estaba al día con las cubicaciones y que en la entrega de la primera etapa de esa presa se cumpliría con dos de los objetivos previstos, que son controlar las inundaciones y también que sirva para toma de agua del acueducto de la región, favoreciendo a las provincias de Azua, Neyba y Barahona. Otro objetivo de la obra es incorporar 300 mil tareas de producciónagrícola.
“Lo más importante en términos de medio ambiente y agua es nosotros poder restaurar todas nuestras cuencas. Ese es el objetivo más importante y en eso está trabajando el gobierno y va a trabajar mucho más”, manifestó el presidente Abinader, quien ha visitado dos veces esa obra desde que asumió el Gobierno en agosto de 2020, logrando avanzar la construcción en 20% hasta el momento.
El contrato para la construcción de la Presa Monte Grande fue firmado en 2009, sin embargo la construcción inició en 2018 con el apoyo financiero del Banco Centroamericano de Integración Económica, con U$249.8 millones, pero que se prevé que terminarla requerirá una inversión superior a los US$500 millones por las obras complementarias que se han agregado al original.
Adelantó que para el mes de mayo del 2022 estarían listas 400 viviendas, con todos los servicios, como parte de ese proyecto.
Monte Grande es una infraestructura pública de obras hidráulicas, cuya construcción está a cargo del consorcio Andrade Gutiérrez y Servinca. Garantizará el suministro de agua a 400 mil personas y controlará las inundaciones.
Con el presidente Abinader estaban Olmedo Caba, director del INDRHI; las senadoras de Azua y Neyba, Lía Díaz y Melania Salvador; las gobernadoras de Azua, Grey Pérez Díaz; de Neyba, Juana Mateo, y Barahona, Diones M. González.