El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, declaró esta tarde que no pueden alegar violación de derechos humanos los implicados en la Operación Anti-Pulpo y el Caso Odebrecht, y que durante sus 30 años como activista, nunca había visto un proceso en el que los derechos de los apresados sean protegidos más allá de lo establecido por la Constitución.
Al participar en el programa La República Radio, Mercedes calificó como una luz en el túnel las intervenciones del Ministerio Público en las audiencias de medida de coerción de los once acusados por presunta corrupción, encabezada por Yeni Berenice Reynoso, pues debido a estos actos, el 71 % de la población no tiene acceso a alimentación.
Sin embargo, aseguró que República Dominicana «está quemada» en materia de derechos humanos por no cumplir con los 32 artículos establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en ocasión de celebrar sus 72 años.
«Hemos visto y analizado, a propósito del COVID y los derechos humanos, nos encontramos con una violación profunda y sistematizada, con una desigualdad que ha dejado al desnudo a población dominicana», enfatizó María Mercedes.
Comentó que la pandemia del coronavirus ha afectado a los pobres, incrementando los niveles de desigualdad, siendo los sectores más afectados: la salud, vivienda, trabajo y medio ambiente.
Respecto a las críticas que recibe la Comisión sobre la intención de muchos ciudadanos de tomar la justicia en sus manos, lo calificó de inaceptable en un estado democrático, y en caso de una persona violentar los derechos de otra, las leyes deben encargarse, apresándole y sometiéndole, dependiendo de la gravedad del hecho. «No defendemos hechos, defendemos derecho, defendemos el debido proceso de ley», agregó.
Manuel María aportó sus puntos de vista, al ser entrevistado por Suedi León, Millizen Uribe y Manauri Jorge y Stalin Montero por La Nota 95.7FM.