POR MANUEL JIMÉNEZ
BARAHONA.– El presidente Leonel Fernández confirmó ayer que estuvo mediando en la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela y saludó el anuncio del encuentro que la próxima semana sostendrán los presidentes de ambos países, Alvaro Uribe y Hugo Chávez.

«Nos alegra saber que efectivamente ya las tensiones entre Venezuela y Colombia se han disipado», dijo Fernández, al comentar los informes de prensa que dan cuenta de que los gobernantes de ambos países se reunirían la semana, entrante para zanjar diferencias.

Fernández declaró que fue llamado por el presidente del Senado de Colombia, Humberto González Gallo, para que mediara en el conflicto surgido a raíz del arresto, en Caracas, del dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, Rodrigo Galla, conocido como el canciller de las guerrillas.

Añadió que González Gallo le llamó a sabiendas de su amistad personal, tanto con el presidente Uribe, de Colombia como con el presidente Chávez, de Venezuela. Recordó que conoce a Uribe desde que era gobernador de Antioquía, cuando visitó el país.

Fernández explicó que conocía con antelación que el presidente de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, había estado en conversaciones con los presidentes Chávez y Uribe.

En esas circunstancias, previo al inicio de una gestión de mediación, decidió comunicarse con el mandatario brasileño «para preguntarle si creía conveniente que yo pudiese participar, para tratar de aliviar la tensión entre ambos países».

Precisó que el presidente Lula Da Silva estimó «importante» que él (Fernández) asumiera esa mediación, dado el hecho de su amistad personal con Chávez y Uribe,.

«Pero, además, debido a que en estos momentos la OEA (Organización de Estados Americanos) está en una situación de debilidad», añadió el gobernante.

Dijo que si la OEA hubiese estado en una situación de fortaleza, «probablemente no se hubiese necesitado que presidentes amigos intervinieran en la crisis».

No obstante, añadió que ante la debilidad institucional que tiene la OEA, era importante que mandatarios amigos intervinieran para mitigar la intensidad del conflicto que se estaba dando.

Fernández también manifestó que conversó varias veces, tanto con el presidente Uribe como con el presidente Chávez «y notaba que había un ánimo y una voluntad política para enfrentar la situación».

Fernández reconoce que ambas partes levantan argumentos que son «razonables», pero que lo decidido, en primer lugar, fue que los presidentes no hablaran más del tema, que se asumiera a través de los cancilleres y que éstos buscaran una fórmula de tipo legal que pudiese resolver efectivamente el conflicto presentado.

Dijo que también se acordó buscar una salida a la situación que originan los guerrilleros de la FARC que cruzan la frontera hacia Venezuela.

«Yo creo que se está avanzando en esa dirección muy positivamente», dijo Fernández.

El mandatario habló con los periodistas en el hotel Larimar, en esta ciudad, donde pernoctó de viernes a sábado, en el marco de un recorrido por las provincias de Pedernales, Independencia y Bahoruco, donde juramentó los consejos provinciales de desarrollo y encabezó audiencias populares con representantes de sectores locales.