Presidente de Brasil ofrece conversar para aliviar disputa con Bolivia

Presidente de Brasil ofrece conversar para aliviar disputa con Bolivia

POR HAL WEITZMAN EN LIMA 
El presidente de Brasil ofreció a Bolivia una rama de olivo ayer, después que las relaciones entre los vecinos sudamericanos llegaran a un punto de crisis sobre los planes de La Paz de nacionalizar su sector del gas.

Luis Inacio Lula da Silva llamó a Evo Morales, el líder boliviano, para reunirse personalmente con el fin de resolver  la disputa. En Buenos Días Brasil, el programa de TV Globo, el señor Lula da Silva invitó públicamente al señor Morales a negociar  sobre el gas, o dijo que “iría a Bolivia a encontrarle una solución al problema”.

El llamado de un líder regional tradicionalmente visto como un fuerte aliado del señor Morales indica que el presidente brasileño está deseoso de calamar el problema, cuando existe la amenaza de que se convierta en un tema grave en su campaña para ganar la reelección el 1 de octubre.

Los críticos han pedido al presidente que asuma una línea dura sobre las amenazas a la inversión brasileña, y el señor Lula da Silva bromeó la semana pasada de que lo único que satisfaría a sus rivales sería declararle la guerra a Bolivia.

Las relaciones entre Brasil y Bolivia se han estado deteriorando desde mayo, cuando la administración del señor Morales declaró sus intenciones de nacionalizar el sector del gas, el segundo más importante de América Latina.

Pero las relaciones tocaron un punto bajo la semana pasada cuando La Paz emitió un decreto transfiriendo el control de la refinación y venta de derivados del petróleo y el gas en Bolivia de Petrobras, la compañía estatal brasileña, que es el mayor inversionistas extranjero, a YPFB, el grupo estatal de energía de Bolivia.

La reacción en Brasil fue de furia. Petrobras dijo que el decreto haría las operaciones de refinación en Bolivia “completamente impracticables” y amenazó con llevar el gobierno de Morales al arbitraje internacional, la primera vez que el gigante de energía brasileño ha hecho eco de la amenaza expresada por mayoría de los inversionistas extranjeros en el sector del gas.

Celso Amorim, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, dijo que Petrobras tratará de salir de Bolivia si el decreto se implementa, y se dice que el señor Lula da Silva estaba irritado por las “decisiones unilaterales” de Bolivia.

La administración del señor Morales hizo un giro en U súbito. El decreto se suspendió y Andrés Solís, el ministro de hidrocarburos boliviano que lo emitió, fue despedido. La marcha atrás fue aparentemente suficiente para calma a Brasilia. 

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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