BOGOTÁ, AFP. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, descartó definitivamente la posibilidad de que la guerrilla FARC haya derribado el avión militar con dos pilotos que se precipitó a tierra el miércoles, en una zona montañosa del departamento del Cauca (suroeste).  

«En lo que han revisado hasta ahora, ese avión no fue impactado por ninguna ametralladora punto 50, y mucho menos por un misil, porque ya algunos están diciendo que se permitió que la guerrilla adquiriera misiles», dijo el mandatario durante un acto en la ciudad de Barranquilla (norte).  

Santos dijo que expertos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) no encontraron indicios de que la aeronave fuera impactada por disparos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que el pasado jueves aseguraron haber derribado el avión, un Supertucano de fabricación brasileña.  

«Lo que podemos es ir descartando hipótesis, sobre todo eso que, en forma malévola, estaban algunos -comenzando por la guerrilla- tratando de hacerle creer al país, que (el derribo del avión) fue producto de impactos de misil o de ametralladora», añadió el mandatario.  

La caída de este avión se produjo poco después de que Santos visitó la zona para presidir un consejo de seguridad en la población de Toribío (Cauca), dado los persistente hostigamientos de las FARC contra ese poblado y ante la presión de la población indígena para que el Ejército y la guerrilla salga de la zona. 

«La Fuerza Pública tiene la obligación -y yo como comandante supremo de esa Fuerza Pública también tengo la obligación- de proteger cada centímetro de nuestro territorio.

Por eso nunca voy a ordenar ningún despeje de ninguna zona, de ninguna región del país», afirmó el mandatario este sábado en Barranquilla.