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La República Dominicana no puede aprovechar en todo su potencial el mercado de la costa Este de los Estados Unidos, en materia de venta de vegetales, porque no cuenta con la suficiente cantidad de invernaderos para el cultivo de esos productos.
Así lo explicó José Ramón Peralta, presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), al destacar que los agricultores locales apenas cubren un medio por ciento del mercado de la referida zona, que asciende a US$2,000 millones.
En ese sentido, dijo que el gobierno tendrá que hacer esfuerzos para identificar compradores importantes, pero también aumentar los invernaderos en el país.
Mejorar producción. Peralta refirió que la aplicación de tecnologías que mejoren la producción es indispensable para la rentabilidad del sector agrícola.
Sin embargo, destacó que los agroproductores carecen de los recursos necesarios para masificar, por ejemplo, la instalación de invernaderos.
En tal sentido, explicó que un invernadero de un perímetro de cinco mil metros tiene un costo aproximado de RD$7 millones, pero la recuperación de esa inversión se consigue en alrededor de cinco años.
La tecnología rinde sus frutos, por ejemplo, los agricultores de San Juan que utilizaron tecnologías de riego, en la siembra de hace siete meses, consiguieron una mejor producción que los que mantuvieron las técnicas tradicionales.
Lo que pasa es que la tecnología es muy costosa y no siempre se tienen los recursos para aplicarla, dijo Peralta.
Mano de obra haitiana. El agroempresario destacó que la mano de obra haitiana abastece el 60% de la demanda en el sector agrícola del país.
Aunque consideró que los trabajadores haitianos son vitales para el trabajo del campo, expresó que muchos de ellos representan un problema en términos ambientales.
Según su denuncia, los haitianos depredan las laderas de montañas para hacer conucos.
Las claves
Cambios sector agrícola
Cesáreo Contreras, presidente de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores, consideró que el sector agropecuario necesita cambios estructurales, inclusive desde el punto de vista institucional.
El pesimismo
Aunque ha trabajado en comisiones que han estudiado la problemática del sector, no cree que haya voluntad política para aplicarlas.
