El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, dijo hoy que prefiere no emitir ninguna opinión respecto a la variación de la medida de coerción de los hermanos Buitrago, ya que esto puede invalidarlo jurisdiccionalmente con relación a cualquier  “diferendum” que vinculado  al caso pudiere llegar en el futuro a su despacho.

El magistrado dijo que hace estas declaraciones frente al interés mostrado por los diferentes medios que cubren la (SCJ) ya que le preocupa grandemente las informaciones  que parecen reflejar conflictos entre los valores, derechos fundamentales, derechos humanos,  seguridad, persecución del crimen internacional organizado e independencia de los jueces.

La semana pasada, con el voto disidente del presidente de la Segunda Sala de la Cámara penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Ramón Horacio González Pérez y  dos magistrados más  decidieron variar la medida de coerción de los hermanos Buitrago, imputados de cometer varios delitos. La medida de coerción inicial consistía en prisión preventiva y fue variada a libertad bajo fianza y presentación periódica.

Germán Mejía expresó su consideración y respeto a los medios que cubren la fuente y se mostró abierto a conversar con ellos sobre los casos donde su opinión no afecte los procesos que se están ventilando.

La prudencia debe ser el mejor adorno que acompañe las decisiones de un presidente de la SCJ, puntualizó el magistrado.