Activistas políticos y sociales, abogados, doctores, ingenieros, arquitectos, periodistas… personas comunes de todas partes del mundo sintieron esa especie de magia… esa chispa que   posee el hoy presidente electo de  Estados Unidos,  Barack Obama. 

Los artistas plásticos no fueron la excepción. Pero, dada  las  características particulares que poseen, para manifestar el impacto de Obama en sus vidas quizás no acudieron masivamente a las urnas o a alguna plaza pública, sino que, una vez más, los lienzos se convirtieron en ese espacio para su expresión personal.       Así se observa en la colectiva privada de Glennys Anglada, denominada “El arte como política y la política como arte”, que se presenta  hasta el próximo 31 de enero en el “El espacio de influencia” de Barna Business School.  

   50 posters inspirados  en el líder demócrata,   en varios formatos y   realizados por diferentes artistas componen la colección.  Con esta exposición el Barna Business School busca validar la importancia del diseño en la estrategia de comunicación y mostrar  cómo los artistas son piezas claves en cualquier revolución política, social o económica.

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Obamamanía

También manifestación artística en el país

La colectiva está centrada en la movilización cultural llevada a cabo por toda una generación de artistas jóvenes, que respondiendo al panorama político que les ha tocado, han hecho que algo pasivo se convierta en uno de los movimientos propagandísticos más importantes de los últimos tiempos.