MANAGUA (AFP).- El presidente de Nicaragua Enrique Bolaños pidió a la Policía y al Ejército mantenerse «atentos» por temor a un golpe de estado técnico de parte de sus opositores políticos que controlan el Congreso y el Poder Judicial.

«Estar atentos quiere decir estar listos a que se pueda garantizar que Nicaragua no va a sufrir ningún golpe de Estado técnico como se ha pretendido por parte de quienes han estado politizando las decisiones del Poder Judicial», afirmó el ministro de defensa Avil Ramírez.

Bolaños dio la orientación durante una reunión que sostuvo el martes pasado con el gabinete de seguridad para analizar las consecuencias que tendrán los fallos dictados por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero la información trascendió este jueves.

La Corte resolvió el martes validar las reformas constitucionales que restan poderes al presidente, y lo someten al control del Poder Legislativo, así como restituir la libertad condicional al ex presidente Arnoldo Alemán (1997-02), preso en su domicilio por corrupción.

El fallo es el último episodio de un largo conflicto entre el presidente Bolaños y sus opositores del Frente Sandinista (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), que controlan en alianza el Congreso y el Poder Judicial.

El mandatario ordenó al sistema penitenciario, que se encuentra bajo la jurisdicción del gobierno, reforzar la vigilancia en la residencia de Alemán, donde cumple una pena de 20 años por delitos de corrupción.

La defensa del ex mandatario anunció, sin embargo, que si el gobierno no libera a su cliente recurriría de amparo y que Alemán saldría en cualquier momento de su casa.

Ante ello, el presidente consideró «oportuno que tanto el Ejército como la Policía estén al tanto de la situación que ha ocasionado» esta sentencia, señaló el ministro de defensa.

Ramírez dijo que la crisis política e institucional entre el gobierno y sus opositores se ha convertido en una «plaga» para Nicaragua, que hay que «combatirla».

Bolaños, ha enfrentado a lo largo de su mandato, que inició en enero del 2002, numerosos conflictos políticos, en las que se ha apoyado en la Policía y el Ejército, aunque hasta ahora ha descartado la posibilidad de decretar un estado de emergencia.

El parlamento, que regresa el próximo lunes tras un receso de vacaciones, podría conocer una petición de desafuero contra Bolaños y varios de sus ministros, que fueron requeridos por la justicia por presuntos delitos electorales.