BRASILIA (AFP).- El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, inició el lunes en Brasilia una gira por América Latina con el mensaje de un «islam moderado» y discutió con su homólogo Luiz Inacio Lula da Silva el acercamiento comercial y político bilateral y entre países emergentes.

   Los dos países firmaron varios documentos que marcan esa voluntad de acercamiento, incluyendo un acuerdo de Cooperación contra el narcotráfico, un memorando de Cooperación en la lucha contra el hambre y otro de mecanismos de consultas políticas.

   Lula y Musharraf mantuvieron una entrevista de unos 45 minutos, y luego compartieron un almuerzo en el cual el mandatario paquistaní puso de relieve que su país, principal aliado regional de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, encarna «un islam moderado».

   «Somos un país islámico moderado (…). Pero existe una pequeña minoría extremista, que trata, a través de la militancia, de dominar a la mayoría», proclamó.

   «Estoy seguro de que con la estrategia que hemos adoptado, tendremos éxito en combatir el extremismo, en combatir la militancia, en combatir el terrorismo en el mundo, en la región y en el plano interno», añadió.

   Lula dijo que Brasil «sigue con gran interés el empeño (de Musharraf) en hacer prevalecer en su país y en su entorno regional una cultura de tolerancia y entendimiento en la mejor tradición del islam».

   Resaltó que «en la lucha contra el terrorismo, Pakistán combate a quienes rechazan las normas mínimas de la convivencia y el respeto mutuo».

   Lula afirmó que los dos países, que pertenecen al G-20 en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), «reafirman en la práctica el compromiso con la eliminación de los sibsidios que los países ricos conceden a sus productos agrícolas».

   Aunque sus relaciones comerciales son escasas (50 millones de dólares en 2003), los dos países buscan ampliar los negocios, y Musharraf estará el martes en Sao Paulo con una comitiva empresarial que identificará terrenos de intercambios y visitará la sede de Embraer (cuarto fabricante mundial de aviones civiles).

   La declaración conjunta emitida al final del encuentro menciona «el potencial de cooperación existente, en especial en las áreas de comercio e inversiones (y) etanol (alcohol de caña de azúcar con el que Brasil fabrica carburante)».

   El documento refiere que Musharraf «manifestó interés en un acuerdo de libre comercio entre Pakistán y el Mercosur» y que Lula «acogió favorablemente ese pedido y dijo que consultaría con los demás miembros» del bloque regional (Argentina, Paraguay y Uruguay).

   Los dos países reafirmaron además «el derecho al desarrollo y al uso de tecnologías con fines pacíficos» y su «compromiso con la no proliferación de armas de destrucción masiva», aclarando que «la no proliferación no puede disociarse del desarme nuclear, que sigue siendo prioridad de la comunidad internacional».

   Pakistán es potencia nuclear declarada y Brasil empezará en diciembre a enriquecer uranio a escala comercial, para abastecer a sus usinas nucleares de generación de electricidad de Angra I y Angra II.

   Brasil es la primera etapa de una inédita gira latinoamericana de un jefe de Estado paquistaní, que irá también a Argentina y México. Antes de volver a su país, el mandatario visitará Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.

   «Mi visita fue excelente»; con el presidente Lula «hemos decidido reforzar nuestra relación económica y comercial (…). Por lo tanto, preveo una relación más cercana, más brillante y con mayor interactividad entre los dos países», dijo Musharraf al finalizar el encuentro.