Taipei, (EFE).- El presidente taiwanés, Chen Shui-bian, pidió hoy perdón al pueblo taiwanés por el costo social causado por el proceso para su renuncia y por la serie de escándalos ligados presuntamente a su colaboradores y familiares.

Chen se disculpó a través un comunicado después de conocer que no había prosperado la moción de incapacitación contra él presentada hoy por la oposición para destituirle.

La moción solo obtuvo el apoyo de 119 de los 221 miembros de la Asamblea, insuficiente para alcanzar la mayoría de dos tercios (147 votos) necesaria para que saliera adelante.

El mandatario hizo además un llamamiento a todos los partidos políticos para que respeten el resultado de la votación y «calmen a sus partidarios para restaurar el orden social».

El mandatario taiwanés también prometió respetar el sistema legal y el desarrollo de las investigaciones emprendidas en relación con los escándalos que afectan a sus parientes y colaboradores.

En el texto de la nota insta Chen a la oposición a que no bloquee en el Parlamento los proyectos de ley relacionados con el bienestar del pueblo y se ofreció a discutir las futuras relaciones con China, incluida una paz negociada con el país comunista.

La oposición, por su parte, anunció que no cejará en sus intentos de destituir a Chen y que no pondrá fin a las movilizaciones populares contra el mandatario taiwanés, a quien acusa de incapaz y de estar vinculado a casos de corrupción.

El principal dirigente opositor, Ma Ying-jeou, jefe del Partido Kuomintang, ha rechazado la oferta de entrevistarse con dirigentes del Partido Demócrata Progresista para poner fin a la crisis. EFE