El presidente, Luis Abinader, rindió cuentas a la nación de los seis meses de Gobierno que ha venido ejecutando enfocando su discurso a las acciones realizadas para enfrentar la pandemia de la COVID-19 y la reactivación económica del país tras esta. Sin embargo, dentro de los puntos abordados por el mandatario estuvieron ausentes temas esperados por la ciudadanía, miembros de la sociedad civil y de la oposición política.

Entre estos se pueden contar la separación de funcionarios del tren gubernamental, sin que hasta el momento se haya brindado alguna explicación del porqué de la destituciones, además de la posición oficial del presidente Abinader sobre el tema de la despenalización del aborto en sus tres causales, acción que ha sido solicitada por distintos grupos sociales desde hace varios meses con mayor ahínco, la modificación del Código Penal Dominicano y si se planea o no levantar el toque de queda en un futuro inmediato.

Aunque el presidente Abinader reveló los proyectos que tiene el Gobierno para enfrentar la situación del paso ilegal de inmigrantes por la frontera dominico-haitiana, este no se refirió al estado actual de las relaciones entre ambas naciones y el futuro de los intercambios comerciales.

Tampoco hizo referencia a los casos de corrupción del pasado Gobierno y si se espera llegar a un veredicto final en lo inmediato en expedientes como Odebrecht.

Otro tema omitido por el presidente fue el de la situación de las cárceles del país que continúan presentando hacinamientos de reclusos.

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