Isaías Ramos, presidente fundador del Frente Cívico y Social (FCS), en su recorrido ante algunos medios por las provincias de Peravia y San Cristóbal, hizo un llamado al pueblo que sale día a día en busca de su sustento a no estar ajeno a la realidad que esta élite del poder político y económico está haciendo con el usufructo de su patrimonio de los fondos de pensiones que utilizar para su beneficio propio.

Acotó Ramos “Este patrimonio del pueblo trabajador que ha puesto sudor y esfuerzo, van a mano de esa élite… hasta la fecha, los desembolsos así lo demuestran. De 722 millones de dólares desembolsados, casi 700 han quedado a favor de ese pequeño grupo, y apenas unos 25 millones han ido a la clase trabajadora.

Estamos hablando de una relación 95% a sólo 5%. Esto es algo insólito, inhumano y abusivo. Pareciera una manera más de seguir llevando miseria y engaño al pueblo para enriquecer a una élite política y económica a costa de la clase trabajadora.”

Mencionó que de este patrimonio que ronda unos 12 mil millones de dólares, más del 80% está en manos del propio Estado en instrumentos financieros quienes aparentemente canalizan estos fondos para cubrir el déficit del Gobierno.

En otras palabras, si el Estado presenta algún impago a la deuda, dichos fondos se irían a la quiebra o a una devaluación de la moneda, otra forma de exfoliar al pueblo como lo hicieron en el 2003, socializando las pérdidas y capitalizando las ganancias.

Ramos dijo que “con el proyecto de nación del FCS vamos a encarar este problema con energía y determinación, vamos a recuperar esos fondos donde quiera que estén, y vamos a invertirlos en una gran empresa para que generen grandes beneficios al trabajador y al País.

Formaremos una administradora autónoma para invertir en los bienes de capital que demanda la sociedad como servicios eficientes, de calidad y competitivos de energía alternativa, agua, salud y vivienda que generen ganancias a favor del pueblo, la clase trabajadora, los emprendedores, los productores industriales y el sector empresarial. Y con los recursos que hoy se llevan esas élites vamos a beneficiar al propio pueblo trabajador.

Junto al sistema de reparto podremos incluir en los planes de jubilación a las trabajadoras domésticas, a nuestros envejecientes que después de una vida de trabajo no reciben nada porque nunca les hicieron los aportes, o si están en el sistema y su jubilación no les permite vivir una vida digna, aumentar esas jubilaciones para que puedan vivir humanamente.

También aseveró que este modelo económico hay que cambiarlo por un modelo alternativo que promueva la producción y el crecimiento, acompañado de desarrollo humano, llevando un acuerdo social que garantice una vida digna y decente a cada dominicano, garantizando buena educación, buen sistema de sanidad, servicios básicos, seguridad jurídica y ciudadana y vivienda.

Lo demás vendrá por añadidura, no por igualdad de recursos sino con igualdad de oportunidades para todos.