El Estado dominicano ha estado cometiendo contra los médicos que laboran en los hospitales públicos una injusticia que por ser tan monstruosa, tan inexplicable y tan irracional,  ya es una iniquidad.

Como saben nuestros lectores, lo inicuo explica lo injusto con carácter perverso. Es un estado contrario a la equidad y a la ética.

Los miles de profesionales de la Medicina que laboran en los centros médicos del gobierno  devengan salarios que oscilan, promedio, entre los RD$23,000 y los RD$25,000 al mes. 

Estos profesionales, dirigidos por su Colegio, han reclamado durante años y por todas las vías posibles un aumento salarial. La sordera de los gobiernos, de este y de otros, el cinismo de quienes desde el poder opinan sobre su petición y la incomprensible actitud de algunos empresarios que fungen de líderes sociales, han llevado a estos médicos a radicalizar sus peticiones.

(Debe decirse que estos médicos son  quienes reciben todas las críticas y maldiciones de una población pobre que acude a los hospitales públicos en busca de salud, pero no encuentran un servicio eficiente porque, como sabe la mayoría de la gente, estos centros no forman parte de la prioridad financiera del gobierno y allí todo lo que llega es a medias y casi siempre como respuesta a las presiones de la opinión pública.)

¿Por qué el gobierno del Presidente Leonel Fernández ha sido insensible a los reclamos de los médicos? Sólo el ciudadano Presidente conoce la respuesta a esta pregunta, pero lo cierto es que él ha sido coherente en su oposición radical a mejorar las condiciones salariales de los galenos.

Esta actitud presidencial contrasta con el permanente frenesí de aumentos salariales, de viáticos y de compensaciones financieras que se ofrecen en su gobierno a otros sectores burocráticos.

¿Cómo es posible que un médico al servicio de los hospitales públicos devengue un sueldo entre RD$23,000 y RD$25,000 al mes, cuando los legisladores reciben barrilitos que van desde los RD$400,000 a RD$900,000 al mes?

¿Cómo es posible que un médico al servicio de los hospitales públicos devengue un sueldo entre RD$23,000 y RD$25,000 al mes, cuando un secretario de Estado recibe 10 veces esa cantidad y un subsecretario ocho veces?

¿Cómo es posible que un médico al servicio de los hospitales públicos devengue un sueldo entre RD$23,000 y RD$25,000 al mes, cuando los miembros de la mayoría de los consejos de empresas descentralizadas del Estado reciben esa cantidad dos y tres veces por sesión?

¿Cómo es posible que un médico al servicio de los hospitales públicos devengue un sueldo entre RD$23,000 y RD$25,000 al mes, cuando El Caribe acaba de revelar cómo la burocracia del enjambre de instituciones de la Seguridad Social recibe ingresos propios de naciones petroleras?

La sociedad dominicana es indiferente al drama de los médicos, a pesar de que es la que mayor precio paga por esta situación. Pero el Presidente de la República tiene la suficiente visión social y política para saber que ese drama no puede persistir.