Hoy 
POR DIEGO PESQUEIRA
El presidente Leonel Fernández creó anoche mediante decreto una Directiva de Seguridad y Defensa Nacional, con la finalidad de garantizar la defensa y seguridad de los ciudadanos dominicanos, ante la vulnerabilidad a los riesgos que afectan a la paz y seguridad del mundo.
Según establece el decreto, estos riesgos están «caracterizados básicamente por la inmigración ilegal, la pobreza, el aumento de la delincuencia organizada y el terrorismo».
Añade que los mismos son fruto de la ubicación geográfica del país, por lo que también se deben prevenir otras amenazas como la proliferación de armas de destrucción masiva y el tráfico internacional de armas, así como la degradación medioambiental y los desastres naturales.
En uno de los considerando, explica el decreto, que el estado actual del mundo en materia de seguridad y defensa, y el desarrollo alcanzado por las Fuerzas Armadas dominicanas demandan y propician la definición de una política de defensa y seguridad, propia de una fuerza militar con un claro sentido de sus misiones y funciones esenciales, pero al mismo tiempo, integradas al esfuerzo de alcanzar los objetivos trazados para el desarrollo del país.
Se precisa, además, que la República Dominicana como parte del sistema interamericano de seguridad y defensa, es signataria de iniciativas tendentes a promover un clima de paz, seguridad y estabilidad en la región.
En tal sentido, aclara que el país se ha comprometido en el diseño de una estrategia que pueda ser armonizada con los intereses nacionales y propósitos comunes del entorno internacional, bajo el entendido de que tales amenazas sólo pueden ser enfrentadas mediante la conjugación de esfuerzos.
«Se establece la Directiva de Seguridad y Defensa Nacional de la República Dominicana, con la finalidad de garantizar la defensa y seguridad de los ciudadanos de la República Dominicana y promover la paz, la seguridad y la estabilidad internacional», precisa el decreto 189-07, emitido por el Poder Ejecutivo.
Como líneas generales de actuación, se consigna en el decreto, la consolidación del papel de las Fuerzas Armadas y los organismos de seguridad pública como elementos fundamentales en la preservación y mantenimiento de la paz y estabilidad del Estado.
También la reforma y modernización permanente de las Fuerzas Armadas y organismos de seguridad pública, para conseguir su adaptación y respuesta adecuadas a las circunstancias y necesidades que se deriven de los objetivos nacionales y el ambiente estratégico.
De igual manera, se establece el apoyo firme y decidido a un sistema multilateral eficaz como medio para la resolución de conflictos, con respeto absoluto a las resoluciones de la organización de Estados Americanos y otros organismos afines.
Asimismo, la participación activa de la sociedad civil en el debate de las grandes cuestiones de política de seguridad y defensa, así como la participación de las Fuerzas Armadas en los planes de desarrollo nacional.
En el decreto se establece que para el desarrollo del mismo hay que definir e identificar los objetivos nacionales, la aprobación de una ley de Seguridad y Defensa Nacional, modificar la ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, para definir las misiones, funciones y organización de las instituciones que la conforman y reestructurar las atribuciones del Estado Mayor General en el marco de las operaciones conjuntas, entre otras.
También la creación del Sistema Nacional de Inteligencia, bajo la supervisión y coordinación del DNI. De igual manera, se plantea reformar la carrera militar adoptando una estructura formal institucional, con sistemas de ascenso y promoción que incentiven la dedicación y el esfuerzo profesional.
El decreto establece que se mejore el equipamiento en función de las posibilidades presupuestarias.
En tanto que el artículo cuatro, entre otras cosas, establece fortalecer las relaciones de hermandad y cooperación entre las naciones vecinas, particularmente con Haití y con las naciones del Caribe y Centroamérica.
El artículo cinco plantea la cooperar con el sistema de defensa civil, establecer un nuevo sistema de prevención.
En el decreto, se autoriza al secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Ramón Aquino García, para que emita las órdenes y directrices específicas que garanticen el cabal cumplimiento de la directiva a que se refiere el referido decreto.
