Beneficiarios. 985 familias, lo cual impactará a 3,940 personas

El presidente Luis Abinader entregó ayer en Nigua, San Cristóbal, certificados de títulos de propiedad de solares y viviendas a 985 familias, lo cual impactará de manera positiva a 3,940 personas.
“Avanzamos hacia una República Dominicana donde se fomenta el valor de la propiedad de las personas”, dijo el mandatario al hablar en el acto de entrega.

Aprovechó el escenario para que aclarar a los beneficiarios que “aquí nadie les regala nada. Aquí se le da lo que es suyo”. De igual forma, el mandatario resaltó que la política de titulación es una de las que más le enorgullece de su gestión, tras precisar que el objetivo del plan es seguir mejorando la calidad de vida de todos los dominicanos proporcionándoles un ambiente de paz, seguridad y tranquilidad.

Los terrenos titulados, ubicados en Nigua Sur I y Puerta Blanca, comprenden un área de 320,404.17 metros cuadrados.
Destacó que con la entrega de títulos se daba un paso más en la eliminación de la informalidad en la tenencia de la tierra.

Agregó que se avanza hacia una República Dominicana donde se fomenta el valor de la propiedad de las personas.
Inversión

La inversión del Estado para la entrega de estos terrenos fue de 4 millones 255 mil 181.23 pesos, ahorrando a cada una de las familias beneficiadas, la suma de 78 mil 800 pesos, informó el director de la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado (CPTTE), Mérido Torres.

“Los munícipes de Nigua se sienten rebosantes de alegría, paz y satisfacción, y esa es la mejor demostración de que el cambio está impactando la vida de los más necesitados, poniendo fin a décadas de abusos en contra de los que no tienen su título de propiedad” destacó el funcionario.

La entrega acabó la espera de 55 años de los ahora dueños definitivos, quienes ven su sueño hecho realidad a través de la CPTTE y el Instituto Agrario Dominicano (IAD).

Al hablar en el acto, el director del IAD, Francisco Guillermo García, dijo que los derechos de propiedad que hoy se colocan en manos de los beneficiarios tienen un valor incalculable, ya que cuentan con mayor seguridad jurídica e independencia económica, siendo sujetos de crédito en la banca pública y privada.