El doctor Leonel Fernández volvió a demostrar ayer su vocación por el optimismo. “…Puedo asegurar que como nación estamos en condiciones de seguir luchando, de manera firme y serena, encarando el futuro con optimismo, con fe y valentía”, expresó en un momento. Después hizo un listado de  hechos recientes, vinculados a inversiones, que le llevaron a reiterar que la crisis puede convertirse en una oportunidad de progreso.

Pese a la dureza de los efectos de las crisis petrolera y alimentaría registradas en el 2008, República Dominicana terminó el año con una economía en crecimiento, baja tasa de inflación, estabilidad cambiaria y con un buen nivel de inversión extranjera, dijo ayer el Presidente Leonel Fernández en un discurso de rendición de cuentas.

Fernández dijo que el país salio airoso de todos los desafíos y dificultades que tuvo que enfrentar a causa de las alzas en los precios del petróleo y de las materias primas para alimentos, situación que, sin embargo, generó un déficit en la cuenta corriente de balanza de pagos equivalente al 9.7 por ciento del PIB.

Aprovechó para anunciar que el gobierno ha arribado a una negociación satisfactoria con la empresa Barrick Gold Corporation, mediante la cual se modifica el contrato especial de arrendamiento minero de los yacimientos de Pueblo Viejo, Cotuí, del 21 de mayo del 2003, en el que se establecía una inversión US$336 millones. La inversión acordada será por encima de US$3,000.00 millones, lo que dará lugar a la creación de 3 mil 500 empleos directos y más de 10 mil empleos indirectos en la provincia  Sánchez Ramírez y zonas aledañas en el corazón de la región Norte.

 Fernández destacó que la economía creció 5.3 por ciento, lo que podría considerarse favorable si se toma en cuenta que la CEPAL situó el crecimiento general de la región en 4.6 %.

Dijo que pese  que las autoridades monetarias forzaron un proceso de desaceleración de la economía a causa de la crisis financiera mundial, al finalizar el año la tasa de inflación fue de apenas 4.52 por ciento.