Cartagena (Colombia). EFE. El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, sintió ayer que su colega colombiano, Álvaro Uribe, no pueda seguir al frente del Gobierno de su país por un “constreñimiento institucional”.

Durante la Plenaria de Presidentes del Foro Económico Mundial (FEM) Latinoamérica 2010, que se celebró ayer en Cartagena de Indias, Fernández calificó de “caso particular” el de Uribe, ya que si bien cuenta con un respaldo popular superior al 70% tras ocho años en el Gobierno, las instituciones no le permitieron presentarse a una segunda reelección.

“La situación política particular de Uribe va a obligar a una reflexión de la democracia latinoamericana en el siglo XXI”, remarcó el mandatario dominicano.

Entre los aplausos del público, Fernández recordó que a partir de julio próximo Uribe “no estará como jefe del Estado”.

“El presidente Uribe merece nuestro reconocimiento, nuestro respeto, por su aporte a la democracia y a la paz en toda América Latina. Felicidades presidente Uribe”, remarcó su colega Fernández.

La Corte Constitucional colombiana negó a Uribe la posibilidad de presentarse como candidato para optar a una segunda reelección en los comicios del próximo 30 de mayo, al no dar su visto bueno a una Ley de Referendo por la que los colombianos se habrían pronunciado al respecto.

El alto tribunal encontró numerosos vicios de forma en la gestión de la Ley de Referendo durante su previa aprobación en el Congreso colombiano, así como en la fase previa de recogida de fondos y firmas.

 Fernández, aseguró ayer que Honduras va en la dirección correcta para lograr la plena integración al sistema democrático y que le sean levantadas las sanciones que le fueron impuestas en la OEA tras el golpe de Estado del año pasado.

El mandatario señaló durante la plenaria del Foro Económico Mundial (FEM) Latinoamérica 2010 en Cartagena de Indias que no se puede plantear la ilegitimidad del nuevo Gobierno hondureño de Porfirio Lobo, aunque haya surgido en circunstancias particularmente “difíciles desde el punto de vista institucional en su país».

“Vamos en la dirección de lograr la plena integración de Honduras al sistema democrático, el que las sanciones sean levantadas en el marco de la OEA”, dijo.

Fernández agregó que la situación de Honduras, donde el 28 de junio de 2009 fue derrocado el entonces presidente Manuel Zelaya, plantea un desafío a futuro sobre la eficacia del derecho internacional en la defensa colectiva de las democracias.

La clave

Regresó anoche

El presidente  Fernández regresó anoche  luego de participar en Cartagena de Indias, Colombia, en la quinta versión del Foro Económico Mundial de Latinoamérica, donde estaban presentes jefes de Estado y de gobierno de otros países latinoamericanos y caribeños. El mandatario llegó a las 8:25 de la noche bajo un fuerte aguacero en un jeet privado.

A reflexionar

Fernández manifestó que la situación de Honduras “nos obliga a una reflexión futura sobre el alcance de la carta democrática de la OEA, sobre el papel de Naciones Unidas, el poder coercitivo que se pueda emplear en el marco del derecho Internacional y el multilateralismo para el restablecimiento de un orden democrático”.

Resaltó, además, el interés de los países latinoamericanos en que con el regreso de la democracia a Honduras por la vía electoral se puedan solucionar las diferencias a través del diálogo político.

El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para América Latina, Arturo Valenzuela, dijo ayer que ya llegó el momento de que Honduras regrese a la OEA tras ser suspendido por el golpe de Estado del 2009.

Valenzuela agregó que las nuevas autoridades hondureñas “han cumplido” en la conformación de un Gobierno de unidad nacional y recordó que Lobo, quien asumió el poder el 27 de enero pasado, “sacó a la cúpula militar, no aparecen en la administración elementos involucrados en el golpe” de Estado contra Zelaya.

Popularidad

Fernández elogió los altos niveles de popularidad que  registra el jefe de Estado colombiano, Álvaro Uribe, y valoró como acertadas sus ejecuciones en la presidencia de este país, en momentos en que la constitución   impide reelegirse.

Calificó  lamentable que un mandatario con ese elevado nivel de aceptación, por encima de 70%, no pueda continuar al frente de la Presidencia.