La noche del 17 del corriente, el presidente Fernández se dirigió a la nación con el propósito de explicar cómo desde el gobierno se iría a enfrentar la crisis internacional de los precios del petróleo y los alimentos.

 Después de analizar la situación internacional dijo lo siguiente, cito: “Reconocemos que cualquier esfuerzo de la sociedad dominicana tiene que iniciarse por el propio Gobierno, por lo cual, estoy instruyendo al Ministerio de Hacienda a que reduzca el gasto del Gobierno en un 12%, exceptuando de esa medida a los Ministerios de Educación y Salud, así como a los programas de protección social”, termina la cita.

Después de terminado el discurso, se pensaba, sobretodo los que creen aún en lo que dice el presidente Fernández, que se comenzaría a producir cambios en el sistema de gobernar el país y que se iniciaría una serie de medidas para influir en la población al ahorro de combustibles y al ahorro en sentido general.

Para confirmar que una cosa es lo que dice el Presidente y otra la que hace, solo unos días después del discurso comenzó nuevamente el dispendio al realizar 76 designaciones, de las cuales 55 son nuevos cargos. De estos últimos, 22 corresponden al servicio exterior, 23 a cargos de subdirección y los demás, a viceministros.

Considero que en el discurso debió hablar claramente de disminuir la nómina de empleados, sobretodo los que prestan servicios en el exterior correspondientes al Ministerio de Relaciones Exteriores los cuales, además, han de ser pagados en dólares.

 Pero por si fuera poco, el ministro de Estado y director del Departamento Aeroportuario anunció el Espectáculo Aéreo del Caribe 2011, considerado el mayor espectáculo internacional de aviones acrobáticos, celebrado el pasado fin de semana en el mar Caribe, frente al malecón.

Desde luego que fue un bello espectáculo para el disfrute de la población, sin embargo, ante la crisis internacional de precios del petróleo y alimentos, ¿no era conveniente utilizar esos cuantiosos recursos en otras partidas acorde al nuevo programa de reducción de gastos?

En Roma se ofertaba a la población pan y circo, sin embargo, aquí nos están ofertando circo sin pan.

Por otro lado, la inobservancia del requerimiento dispuesto por el artículo 12 de la Constitución, que constituye una amenaza al orden institucional del país, hizo que el Consejo Nacional de la Empresa Privada –CONEP- se adhiriera a las protestas que diversas entidades políticas partidistas, apartidistas y de la sociedad civil habían iniciado, y la Presidencia de la República, ni corta ni perezosa, le contesta solamente al CONEP en páginas enteras en los diarios de circulación nacional haciendo un dispendio de los recursos que el Presidente se había comprometido a racionalizar.  

En nuestro país, donde los salarios están tan deprimidos y alrededor del 56% trabaja por cuenta propia, escuchar y leer el discurso del Presidente y luego observar desde las barreras el comportamiento de sus acciones como las que hemos mencionado, solo nos queda decir, no entiendo, no comprendo. Estas dos palabras son parecidas pero no iguales.

La primera es tener una idea clara del sentido de las cosas, y la segunda es tener una idea clara de la que dice o hace otra persona, que en este caso es el señor presidente de la República. 

Es por estas acciones que se ha ido minando la credibilidad del presidente Fernández y ya lo comenzamos a ver a través de acciones como la convención interna del PRD cuya votación masiva indica, entre otras, la decepción del pueblo dominicano ante los derroches del gobierno peledeísta.