Philippines President Rodrigo Duterte (L) and Japan Prime Minister Shinzo Abe celebrate their bilateral relation between the two countries during a banquet at the prime minister office in Tokyo on October 26, 2016. / AFP / POOL / David MAREUIL
Tokio.- El presidente filipino, Rodrigo Duterte, defendió hoy su creciente distanciamiento con Estados Unidos durante una visita a Japón destinada a consolidar los lazos bilaterales y evitar polémicas con el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
La reunión celebrada entre ambos líderes en Tokio concluyó con la firma de varios acuerdos y memorandos de entendimiento que cubren desde ayuda oficial al desarrollo (AOD) o inversiones en infraestructura y agricultura hasta la venta de equipamiento militar y cooperación en seguridad marítima u operaciones de rescate.
Como era de esperar, en sus respectivas intervenciones Duterte y Abe pasaron de puntillas por el tema que más preocupa tanto a los medios locales como a la Administración nipona- el creciente desapego hacia Washington y simultánea aproximación a Pekín por los que está abogando Duterte, presidente desde junio.
Al comienzo de la cumbre el líder filipino quiso templar los ánimos asegurándole a Abe que su visita a China de la semana pasada se centró en la cooperación económica y comercial más que en tratar “alianzas militares o de otro tipo».
Se dio por hecho que el primer ministro nipón insistiría durante el encuentro en la importancia de respetar la decisión de la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya sobre la disputa entre Pekín y Manila a cuenta de unos territorios del Mar de China Meridional tras una denuncia planteada por el anterior Gobierno filipino.