Palmarejo, Azua. Doce años después de quedar damnificados por el huracán George, 101 familias recibieron ayer igual número de casas construidas por el Instituto de Auxilios y Viviendas (INAVI) durante un acto que encabezó el Presidente Leonel Fernández, que incluyó la inauguración de otras obras en la región Sur, todas   a un costo de RD$706 millones.

Solo en el proyecto habitacional, compuesto por viviendas individuales, el Gobierno invirtió RD$74.3 millones, mientras en   la construcción y reparación de 33 escuelas el costo fue de RD$169.3 millones,  a parte de un laboratorio regional de calidad de agua y 28 acueductos rehabilitados y nuevos en Azua, San Cristóbal,  Peravia, San José de Ocoa, Elías Piña, Barahona y Baoruco.

Las casas, las de mejor calidad construidas por el Gobierno  para los damnificados, constan de tres habitaciones con sus respectivas puertas y llavines, piso y baño en  cerámica, gabinete, lavadero y fregadero en un área de 60 metros cuadrados.

Además el proyecto consta de una iglesia, calles asfaltadas, electrificación, un parque infantil, una cisterna con capacidad para 40,000 galones y a cada vivienda se le asignó una estufa. 

Maritza López, directora de INAVI, agradeció el apoyo recibido por el Presidente  Fernández y varias instituciones oficiales y aprovechó para exaltar la figura del mandatario.

“Hombres como el presidente Fernández no deberían nunca detener su obra en pro del bienestar de todos, su ejercicio público de la solidaridad social y su ejemplo personal de vocación democrática… ¡no se detenga, señor Presidente, los que lo apoyamos somos más!”, dijo la directora de INAVI visiblemente emocionada.

En la construcción y rehabilitación de 33 escuelas de Azua el Gobierno invirtió  RD$169.3 millones y en los 28 acueductos mejorados RD$415 millones.

LF reconoce la voluntad presidencial

El presidente visitó el Liceo Secundario Cacique Enriquillo y a su salida accedió a conversar con los periodistas y al preguntarle sobre las obras dijo que tienen un valor de trascendencia por su impacto en el desarrollo humano.

Explicó que el proyecto habitacional fue iniciado poco después del paso por el país del huracán George en 1998, que dejó damnificados en Azua y otras provincias.

Expresó que cuando pasaba por el lugar veía el proyecto abandonado y hasta le daba vergüenza, pero que esa fue una lección aprendida como tantas otras otras que ofrece  la vida. 

Dijo sentirse complacido con la entrega de las viviendas y las demás obras porque todas redundan en el desarrollo de las comunidades beneficiadas, principalmente el de las viviendas.

Al preguntarle por qué 12 años después es que se entregan las casas a los damnificados dijo: “yo diría eh eh… cambian gobiernos, cambian funcionarios, las cosas se van quedando y al menos que el Presidente no le preste la atención, las cosas como que se van quedando, por supuesto en la licenciada Maritza de Ortiz encontré una gran funcionaria que tan pronto le solicité que terminaríamos ese proyecto, ella lo asumió con mucha dedicación”.

Inmediatamente terminó de hablar, diplomáticamente  se alejó de los periodistas concluyendo así el intento de entrevista y se alejó de los comunicadores diciéndoles: “¡no trabajen tanto, no trabajen tanto!”.